Prevención de riesgos una guía para los habitantes de Zaruma

Prevención de riesgos una guía para los habitantes de Zaruma

2165 Lecturas

Compartir

Desde el 2014, Ecuador ha registrado más de 15 alertas por eventos y desastres naturales, según información del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, los siniestros que más se han afrontado son incendios, actividad volcánica, deslizamientos de tierra, hundimientos, entre otros. 

Uno de los últimos hechos, que ha generado mayor preocupación, es el hundimiento en Zaruma, ciudad considerada como Patrimonio Cultural del Ecuador desde 1990, que se ha visto afectada por la pérdida de varias casas históricas y una considerable parte de su centro urbano, lo que ha puesto en alerta a la población. 

Ante este escenario de conmoción, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) se solidariza con los moradores de Zaruma, en especial con nuestros estudiantes y sus familias quienes son fuente de inspiración para el desarrollo de varios proyectos e iniciativas que impulsan el emprendimiento, la innovación y el desarrollo profesional de sus habitantes, lo que potencia el desarrollo económico del país.

Por este motivo y con el afán de ayudar a la comunidad afectada, hemos desarrollado una guía para prevenir amenazas y promover una cultura ciudadana sobre cómo actuar ante escenarios adversos que minimicen accidentes y situaciones que pongan en riesgo la integridad de los ciudadanos de Zaruma.

Priscila González Briceño, Directora de la carrera de Gestión de Riesgos y Desastres en la UTPL, explica que la situación de Zaruma requiere calma en el actuar ciudadano, así como acciones eficaces y organizadas que ayuden a la prevención, ante ello deja las siguientes recomendaciones:

1. Conocer los Planes de Emergencia y Planes Comunitarios de Zaruma, enfocados en la prevención de pérdidas de vidas humanas, daños a la salud y el bienestar social, daños a la propiedad pública y privada y salvaguardar la seguridad ambiental de la comunidad.

2. Conocer la ubicación del Puesto de Mando Unificado, en donde se realizan todos los procesos de coordinación frente a la situación actual.

3. Informarse a través de fuentes oficiales como: Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, ECU-911, IIGE (Instituto de Investigación Geológico y Energético), GAD Municipal de Zaruma.

4. Conocer los potenciales efectos de fenómenos naturales como sismos, inundaciones, incendios forestales, deslizamientos, que pueden causar o complicar las emergencias por hundimientos o deslizamientos de tierra.

5. Solicitar apoyo a la Policía Nacional y Fuerzas Armadas para la evacuación controlada de enseres y bienes de una vivienda o propiedad privada.

6. Respetar las disposiciones de la Comisión de Tránsito del Ecuador con relación a la movilidad vehicular, para no interferir con las labores de contención de la emergencia o ingresar en zonas que pueden ser de riesgo.

7. Identificar una lista de personal con habilidades alternas, como primeros auxilios, para solicitar su apoyo en emergencias.

8. Conocer los sistemas de alarma existentes, como: campanas de la iglesia, bocina de los vehículos de la policía nacional, que puedan alertarnos de cualquier eventualidad de riesgo en nuestro sector de residencia.

9. Solicitar información y si es posible copias de los puntos de encuentro y rutas de evacuación en caso de emergencia.

10. Conocer la ubicación y capacidad de los albergues.

11. Tener a la mano un Plan Familiar de Emergencia.

12. Mantener reuniones constantes con los integrantes de la familia, para que todos conozcan las medidas de seguridad a seguir ante posibles eventos adversos.

La UTPL continúa construyendo grandes historias llenas de orgullo, donde la comunidad universitaria ha sido parte esencial de su trabajo directo con la comunidad, lo que ha permitido estar siempre al tanto de las necesidades de la población y brindar apoyo en los momentos más adversos.

Acerca del autor

¿Le gustó este contenido?
Comentarios
Anterior
Siguiente
UTPL entrega indicadores viales al Municipio de Loja para precautelar la seguridad de conductores y peatones