Las empresas convencionales continúan aprovechando sus ventajas competitivas para ganar más consumidores en el mercado. Sin embargo, nuevos actores, organizaciones y start-ups, que tienen una estructura y visión innovadora se están convirtiendo en una competencia arrasadora para las organizaciones convencionales. 

Debido a estas nuevas estructuras, las empresas que han tenido éxito durante muchos años o décadas ahora están siendo desplazadas del mercado solo por su escasa adaptabilidad y formación futura.

Por esta razón, las empresas están utilizando nuevas formas de acoplarse a las necesidades de la sociedad, como el modelo de la organización ambidiestra que se encamina en dos aspectos: el primero explotar el negocio actual para ser más eficientes, reducir costos y obtener mayores utilidades; mientras que el segundo, explora nuevos mercados y tendencias para el futuro.

Estos ejes se desarrollan por medio de modelos innovadores de negocio, acompañados de tecnologías que cubran las necesidades y problemáticas de los clientes. Un claro ejemplo de empresa ambidiestra es Google, que además de ser el mayor buscador de información, ha ampliado sus horizontes realizando automóviles que poseen autonomía para desplazarse, con el fin de salir de su giro de negocio y pensar en las ofertas del futuro.

Santiago Ruales, docente invitado de la Maestría en Administración de Empresas (MBA), mención en Innovación de EDES la Escuela de Negocios de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) considera que el reto para las empresas locales o multinacionales es pensar en estas dos formas, es decir, tener la capacidad de “ponerse los dos sombreros” para generar el ambidiestrismo en las organizaciones. 

En ese sentido, el experto enfatiza que el profesional que desee encaminar a una empresa para obtener un modelo ambidiestro, deberá tomar en cuenta estos factores:

• Cambio de mentalidad hacia la innovación: debe ser transversal y estar enfocada en el crecimiento y expansión, desde la gerencia hasta sus colaboradores, para que toda la compañía cree una actitud emprendedora y pueda desarrollar nuevos negocios.
• Estructuras formales de la organización: se debe implementar una oficina de gestión de proyectos de innovación o generar un equipo que se encargue de promover la innovación para ser una empresa eficiente, sostenible y disruptiva o transformacional.
• Formar gente altamente capacitada: desarrollar destrezas y habilidades de cambio dentro del equipo interno con el apoyo del departamento de talento humano de la empresa, que los potenciará a resolver problemas y desafíos que surgen en el día a día.

“Es importante tomar en cuenta los procesos de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva, para que el negocio del futuro esté relacionado a la innovación o a un proceso sistemático y disciplinario que permita agregar valor a los clientes, organización y sociedad” comenta el experto.

Asimismo, afirma que para conocer el negocio del futuro es fundamental tener la división de los tres horizontes: en el horizonte uno, están los proyectos que corresponden directamente al negocio actual, realizando una mejora continua al producto. En el horizonte dos, se realiza una innovación en la industria por medio de la búsqueda de nuevas iniciativas y negocios; en cambio en el horizonte tres, se realiza el análisis del futuro de la industria con el fin de conocer hacia donde se deberá enfocar la empresa con el paso del tiempo.

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