El próximo 20 de agosto de 2023, el país se prepara para un nuevo proceso electoral, esta vez, bajo la figura de elecciones anticipadas; en el cual se elegirán las dignidades de presidente y vicepresidente, y representantes de las 24 provincias para la Asamblea Nacional. Este proceso, atípico por los tiempos establecidos, no exige menos,  en cuanto a las estrategias de marketing y comunicación, para llegar a los votantes.

Para proponer un análisis y proyectar información de valor, en el programa “TEC al aire” de UTPL TEC, se abordaron aspectos relacionados con la incorporación del marketing digital y la comunicación en los procesos electorales. En este análisis, se contó con la presencia del experto Carlos Granda Tandazo, fundador y director de la empresa Estrategia Consultores. Desde su perspectiva, la construcción de estrategias digitales en marketing y comunicación no se ha logrado consolidar en las dimensiones necesarias, pues no todos los partidos y organizaciones políticas cuentan con los equipos, presupuestos o el conocimiento de la planificación e implementación de acciones coordinadas a nivel comunicacional.

Como respuesta a estos escenarios, se pueden plantear algunas acciones de intervención, después de identificar el estado de la situación actual y las oportunidades de mejora. La primera de estas acciones de mejora está en el uso de plataformas digitales como las redes sociales, puesto que su uso es absolutamente necesario, pero no tiene sentido estar en ellas sin estrategia; la estrategia parte, necesariamente, de la identificación de los grupos objetivos o segmentos de la población a quien se va a dirigir los mensajes de campaña, de reconocer sus necesidades, intereses y tipo de plataforma por la que siente mayor afinidad.

“Los candidatos necesitan gestión detrás de ellos como marca, establecimiento de metas y definición de los resultados esperados de forma estratégica”, añade Granda.

Un segundo aspecto a considerar en el diseño de campañas estratégicas es la necesidad de alinear las propuestas al análisis del comportamiento del votante. Sin embargo, es preciso que se conjuguen las acciones que movilizan emociones y el aspecto racional de las propuestas para que las campañas consigan involucrar más al ciudadano.

La tercera acción que se puede llevar a cabo es la conformación de equipos especializados para llevar adelante las estrategias de campaña. En este sentido, se identificó que muy pocos partidos políticos y líderes llevan este proceso de manera profesional y técnica, incluso, en el 85% de las campañas electorales,  no se habían conformado equipos profesionales y las campañas se diseñaron según la mirada de los partidos políticos. Afortunadamente, en este escenario, existe un crecimiento de la oferta en formación política, marketing político, marketing digital y comunicación.

Finalmente, desde la Academia, también se puede aportar a la formación del concepto de ciudadanía, esto permitirá , sin duda, mejorar los contextos electorales y la toma de decisiones en el voto. En ese sentido, puede servir para orientar el pensamiento político a la esencia de la política; es decir, mirarla como una ciencia encaminada al servicio.