Del 18 al 21 de julio, en Santander-España, se llevó a cabo la IV Escuela de Humanidades, Metafísica y Mística «Fernando Rielo», un foro de diálogo abierto para poner en común una reflexión sobre los problemas de la sociedad local y global y los retos que devienen y claman por un nuevo humanismo que eduque a la persona en una sensibilidad humana, social, cultural y artística.

El rector de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), José Barbosa Corbacho, participó del evento junto a expertos, docentes y estudiantes de distintas universidades, inmersos en las áreas de humanidades, filosofía, espiritualidad, pedagogía, literatura y artes, para compartir su experiencia y reflexión en torno a dos temas: retos del humanismo para la filosofía e importancia de las humanidades en la educación.

En este sentido, Barbosa destacó que para educar hay que conocer la estructura de la persona: espíritu, alma y cuerpo, y atender directamente a la dimensión del espíritu, porque “el alma es compleja y el cuerpo es compositivo y está sujeto a leyes de la física, pero el espíritu es la simplicidad y la simplicidad es la que da dirección a los actos. Esa capacidad de dar dirección, ilumina el alma y da la pauta para que el cuerpo exprese lo que ha recibido como dirección y entonces empieza la iniciativa y la libertad creadora”.

Asimismo, se planteó a la educación como un modo peculiar de comunicación que necesariamente debe tener unidad, dirección y sentido. En esencia, educar implica la palabra, pero hay que tener claro que esta palabra surge de una ‘inspiración’ que solo existe si hay una “aspiración”, explicó Barbosa.

Otro de los puntos fundamentales que abordó el rector UTPL en su participación, hizo referencia a que el ser humano se define por ‘potenciación’, es decir, es “la suma de todas las capacidades que ha recibido y que puede desarrollar”, por ello se entiende que la educación, más que atender al desarrollo de competencias académicas, debe potenciar las propiedades trascendentales del ser humano como la unidad, la verdad, la bondad y la hermosura, para que operen en los actos y actúen como control de calidad y sentido de perfección.

Las humanidades con su pluralidad de connotaciones y la metafísica como eje central de la libertad creadora, fueron otros de los aspectos que se analizaron para promover un diálogo que aporte como reflexión para el mejoramiento de la educación desde una visión integral.

“Somos nosotros quienes hacemos valiosas las cosas y no son las cosas quienes nos hacen valiosos a nosotros”, enfatizó Barbosa.

Para conocer todos los aspectos tratados en torno a este tema, encuentre aquí la conferencia completa sobre la importancia de las humanidades en la educación.