La corrupción es una problemática que afecta, en gran medida, a las sociedades actuales. Gobiernos alrededor de todo el mundo han desarrollado, en los últimos años, estrategias de largo alcance para combatir este fenómeno que incide de forma negativa en el desarrollo social, político y económico.

Ecuador no es la excepción. Tanto desde el sector civil, como desde el ámbito público, el país cuenta con organizaciones y entidades dedicadas al control y vigilancia del manejo de recursos, y transparencia en el accionar de las diferentes instituciones, como ministerios, secretarías y demás dependencias estatales.

En los últimos años, el poder Ejecutivo ha delineado una estrategia integral para alcanzar una mayor efectividad en la erradicación de la corrupción. En este sentido, como parte de la Estrategia Nacional Anticorrupción (ENA), el Gobierno ha propuesto restituir las asignaturas referentes a valores y ética en las escuelas y colegios, para fortalecer aspectos como la ética y la transparencia en la formación educativa.

Verónica Chávez Torres, oficial de Prevención y Cumplimiento en Materia de Anticorrupción de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), resalta la importancia de que el sector educativo se sume a la generación de políticas públicas contra este fenómeno. Además, detalla que las universidades son actores clave en este proceso, debido a que forman a los futuros profesionales que participarán de la gestión pública y privada.

“Siempre se ha determinado que una de las mejores inversiones institucionales es garantizar la transparencia. Por este motivo, hemos mantenido procesos de control, tales como: auditoría interna, auditoría externa y evaluaciones a cada proceso que administramos en nuestra universidad”, explica Chávez.

Con las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) en 2021, la prevención del cometimiento de actos de corrupción pasó a formar parte de las responsabilidades de las personas jurídicas. En este sentido, la UTPL implementó en agosto de 2021 un Programa de Prevención en Materia de Anticorrupción, con un enfoque integral.

Esta iniciativa ha permitido que la universidad implemente herramientas, como:

• Política de Prevención en Materia de Anticorrupción
• Comité de Cumplimiento y Oficial de Prevención y Cumplimiento, Identificación y Administración de Riesgos
• Canal de denuncias
• Protocolo de Recepción, Investigación y Respuesta de denuncias en Materia de Corrupción
• Plan de capacitación en temas de ética y prevención en materia de anticorrupción, dirigido a representantes estudiantiles, personal docente y administrativo de UTPL, y a sus proveedores principales.

Para Chávez, la implementación de la Oficina de Cumplimiento en la UTPL se ha convertido en una “valiosa herramienta de control interno institucional”. Además, detalla que esto ha permitido transparentar los procesos que se llevan a cabo en la UTPL, a través de la armonización de las normas en temas de anticorrupción y controles preventivos coordinados con los líderes de cada área de la universidad.

Con este tipo de acciones, la UTPL busca inspirar a otros actores del sistema educativo a promover la lucha contra la corrupción con acciones tangibles, la creación de políticas institucionales a largo plazo y el impulso de buenas prácticas en materia de ciudadanía y gobierno corporativo.

Además, la universidad promueve el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, específicamente el número 16, que se relaciona con “Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas”.

De esta forma, la universidad exhorta a otras organizaciones a ser: transparentes, participativas colaborativas, siendo íntegras en sus proceso y objetivos, garantizando la acogida de decisiones inclusivas, particcipativas y representativas que respondan a las necesidades a todos los niveles. 

Dato

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