Desde que la mujer se incorporó al mercado laboral con la Revolución Industrial, mucho se ha avanzado en derechos y en mejora de condiciones. Hoy en día, las mujeres pueden aspirar a convertirse en lo que quieran; por ello, la educación sigue siendo clave para superar los desafíos en su acceso a diversas profesiones, especialmente en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2022, un poco más de 2.000 mujeres estudiaban alguna carrera ligada a la tecnología. Es decir, cuatro veces menos que los hombres.

“Se ha identificado que esta brecha existe debido a la creencia de que ciertas carreras son solo para hombres, por la influencia de los padres y profesores”, comentó Samantha Cueva Carrión, vicedecana de la Facultad de Ingenierías y Arquitectura de la Universidad Técnica Particular de Loja.

La tecnología ha democratizado el acceso a la educación, eliminando barreras geográficas y económicas que antes limitaban a muchas mujeres. La posibilidad de reinventarse profesionalmente ha sido uno de los mayores beneficios de la tecnología. Muchas han aprovechado las oportunidades de la educación en línea para mejorar sus habilidades en campos emergentes como la programación o la ciencia de datos.

El rol de las universidades

Las universidades son fundamentales en esta lucha por la igualdad. Instituciones como la UTPL han implementado programas para fomentar la participación femenina en carreras STEM. Resultado de estas iniciativas se puede evidenciar en la evolución de estudiantes nuevas que ingresan a las diferentes carreras en modalidad presencial:

La participación femenina varía entre las diferentes carreras. En Arquitectura, el porcentaje de estudiantes mujeres es del 46.26%, mientras que en Geología es del 22.15%, en Ingeniería Civil del 21.95%, en Logística y Transporte del 28.79%, en Computación del 10.08% y en Telecomunicaciones del 11.72%.

"Hemos estado trabajando en los últimos cinco años en proyectos orientados a la inclusión de mujeres en las carreras STEM. Participamos en el proyecto “W-STEM” financiado por el programa europeo Erasmus", sostiene la vicedecana.

Entre otros aportes de la UTPL, destaca la notable participación de las mujeres en la investigación. En 2023, se publicaron 328 artículos en Scopus, de los cuales el 48,8% fueron escritos por mujeres. Ese mismo año, las mujeres investigadoras y docentes de la universidad contribuyeron significativamente a la producción científica de la universidad: el 90% de los libros publicados y cerca del 59% de los capítulos de libros fueron elaborados por ellas.

Además, Cueva Carrión dio a conocer que la universidad brinda constantemente charlas y talleres tanto a docentes, para que en vez de desanimar a las mujeres, las motiven a superarse, como en colegios, no solo enfocadas en ellas, sino en todos los alumnos. Estas actividades buscan cambiar la narrativa desde la base, promoviendo un entorno donde se valore y apoye el potencial de todas las estudiantes.

La UTPL también forma parte de varias redes de apoyo para ayudar a las mujeres en las ciencias. Estas redes proporcionan recursos, mentoría y oportunidades de desarrollo profesional, creando una comunidad sólida de apoyo y colaboración.

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