A través de la educación, los docentes pueden transformar la vida de muchas niñas y niños. Tras la pandemia el acceso a este derecho universal se ha vuelto un pilar fundamental para construir paz, erradicar la pobreza y fomentar el desarrollo sostenible.
A escala global, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estima que se requieren alrededor de 69 millones de docentes para cubrir el déficit de educadores y así garantizar una educación de calidad hasta el año 2030. También señala que los maestros son agentes esenciales en los esfuerzos mundiales para acelerar el progreso hacía una sociedad inclusiva, justa y equitativa.
La educación inicial es una de las carreras más importantes en la formación de la persona.
Sandra Maurera Caballero, docente de la carrera de Educación Inicial de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) destaca el rol esencial que cumple la Educación Inicial en la formación de quiénes serán los hombres y mujeres del mañana.
“La etapa de educación inicial es vital para las niñas y niños. En este punto, la mayoría de ellos desarrollarán sus habilidades y competencias. Además, aprenderán a relacionarse con su entorno, con otros niños y con los adultos. La guía del docente es fundamental en este punto ya que permitirá impulsar sus talentos, identificar posibles dificultades de aprendizaje y generar mejores oportunidades para su desarrollo”, explica la catedrática.
En este sentido, la docente menciona cinco razones por las cuales considera que alguien debería optar por la carrera de Educación Inicial durante su formación universitaria:
No solo se basa en la transferencia de conocimientos, sino en la formación del carácter de las personas. La guía que ofrecen los docentes de Educación Inicial educa para la vida. Al tratarse de la primera experiencia de un niño con el sistema educativo, todo lo que un docente le inculca será determinante para consolidar su personalidad y orientar su proyección a futuro.
El campo de acción de un profesional no se limita únicamente a la docencia. Las personas formadas en esta área también pueden desempeñarse como responsables de programas de intervención educativa, investigadores, gestores de innovación y asesores de protección infantil.
Para muchos docentes de Educación Inicial no hay mayor satisfacción que ser parte de la primera experiencia educativa de un niño. Los educadores se enorgullecen de las niñas y niños al observar su crecimiento personal y académico. Conseguir buenos resultados en esta etapa permitirá que un maestro encamine a sus estudiantes sin dificultades al siguiente nivel.
La carrera de Educación Inicial es una de las que genera mayor innovación debido a que constantemente se desarrollan técnicas y estrategias que facilitan el proceso de enseñanza y aprendizaje. Además, los profesores también se nutren de las experiencias con sus estudiantes de manera permanente. Esto permite que la formación se actualice acorde a las nuevas realidades de las niñas y los niños.
Los profesionales en Educación Inicial no solo cumplen labores formativas, sino que su trabajo va más allá al incluir actividades adicionales como la promoción de la salud, la inclusión de niñas y los niños con capacidades especiales y la asistencia psicosocial. Los docentes también gestionan programas para garantizar el desarrollo en el entorno académico y familiar. Bajo esta premisa, la educación inicial se constituye como un campo profesional que promueve soluciones educativas integrales.
Los estudiantes de Educación Inicial en la UTPL realizan prácticas para potenciar sus habilidades profesionales.
Si deseas convertirte en un profesional capaz de diseñar, ejecutar y evaluar programas y proyectos educativos contextualizados, flexibles y adaptados a las necesidades de desarrollo y aprendizaje infantil en diferentes modalidades de atención que te permitan ejercer tu acción educativa dentro de un contexto local, nacional y global, elige la carrera de Educación Inicial de la UTPL: utpl.edu.ec/carreras/inicial.
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