Tecnología y educación para fomentar el amor por las matemáticas desde niños

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Para muchos niños, las matemáticas son vistas como un monstruo difícil de domar, con largas operaciones, problemas complejos y la memorización sin contexto que ha generado un rechazo generalizado hacia esta materia. Sin embargo, la tecnología y la innovación en educación están transformando cómo se enseña esta materia, lo cual hace del aprendizaje un entorno más dinámico e interactivo.

Los expertos en pedagogía coinciden en que el problema no son las matemáticas, sino los métodos tradicionales de enseñanza. En ese contexto, Reinaldo Guerrero Chirinos, docente de la carrera de Pedagogía de las Matemáticas y la Física de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), habló sobre cómo transformar esta percepción y fomentar el amor por los números desde la infancia.

Con paciencia y motivación, aprender matemática no tiene que ser complicado.

 

¿Por qué tememos a las matemáticas?

Para Guerrero, este rechazo suele estar ligado a metodologías de enseñanza rígidas, donde la repetición mecánica y la ausencia de aplicaciones prácticas hacen que los niños vean los números como algo abstracto y poco útil.

"Desde pequeños, muchos niños se enfrentan a ejercicios repetitivos sin entender el ‘porqué’ detrás de los números. Si solo memorizan fórmulas sin comprender su aplicación en la vida real, es natural que sientan frustración y desinterés", explicó.

El problema se agrava cuando los propios adultos refuerzan la idea de que las matemáticas son difíciles. Frases como "yo nunca fui bueno en matemáticas" o "es normal que te cueste, a todos nos pasa" generan una percepción negativa en los niños, que a la vez limitan su confianza en el desarrollo de sus habilidades numéricas.

La buena noticia es que existen muchas formas de hacer que esta ciencia sea atractiva y entretenida mediante el uso de juegos, tecnología, cuentos y experimentos prácticos, donde los docentes pueden convertirla en una aventura emocionante.

 

1. Jugar con los números

Los juegos son una de las herramientas más efectivas para el aprendizaje. Juegos de mesa como el dominó, el ajedrez o incluso las cartas pueden ayudar a desarrollar habilidades matemáticas sin que los niños lo perciban como una obligación. Además, existen aplicaciones y plataformas interactivas diseñadas para enseñar conceptos matemáticos de forma visual y entretenida.

"Los niños aprenden jugando. Si introducimos las matemáticas en dinámicas lúdicas, su percepción cambia por completo. Resolver acertijos matemáticos o participar en competencias de cálculo mental puede motivarlos a desafiarse a sí mismos", agregó.

Aprender mientras se divierten.

 

2. Conectar las matemáticas con la vida real

Una de las mejores formas de despertar el interés de los niños por las matemáticas es mostrarles su aplicación en el día a día. Por ejemplo, calcular el cambio en una compra, medir ingredientes en la cocina, hay múltiples maneras de hacer que los números sean parte de su rutina.

3. Contar historias con matemáticas

Aunque las matemáticas suelen asociarse con números fríos y cálculos exactos, también pueden formar parte de historias fascinantes. Existen cuentos y relatos diseñados para enseñar conceptos matemáticos de manera narrativa, lo que ayuda a captar la atención de los niños y a reforzar el aprendizaje de manera natural.

Al incorporar relatos y personajes en la enseñanza, los niños se involucran emocionalmente. No es lo mismo resolver un problema de fracciones aislado que hacerlo dentro de una historia donde un personaje necesita dividir un tesoro entre sus amigos.

 

Día de las matemáticas y del número pi.

 

Las matemáticas no tienen por qué ser un obstáculo, con estrategias adecuadas y un enfoque innovador, es posible transformar su percepción y despertar su interés desde una edad temprana.

Desde la UTPL, se impulsan programas de formación docente enfocados en metodologías modernas para la enseñanza de esta ciencia, con el objetivo de cambiar la forma en que los niños aprenden y se relacionan con los números.

"Las matemáticas están en todas partes. Si logramos que los niños las vean como una herramienta poderosa en su día a día, su aprendizaje será más efectivo y placentero", concluyó.

En este Día de las Matemáticas, el reto es claro: convertir los números en aliados, no en enemigos. Con creatividad, paciencia y motivación, cualquier niño puede descubrir el lado fascinante de los números y perder el miedo a los cálculos.

 

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