La educación virtual ya es una realidad. Su presencia se aceleró debido a la aparición del COVID-19, lo que obligó a varios países a permanecer en aislamiento obligatorio. Si bien muchos países, especialmente de América Latina, no estaban preparados para esta disrupción, los esfuerzos que se han realizado para adaptar los sistemas educativos a la virtualidad han estado enfocados en la adaptación de metodologías innovadoras para el aprendizaje.
Llevar las clases a entornos virtuales va más allá de organizar sesiones en plataformas como Zoom y esperar que los estudiantes se conecten para comenzar la explicación. Esta modalidad resultar compleja, en primer lugar, debido al acceso a Internet en los hogares. En 2019 el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) informó que el 79% de ecuatorianos tenía acceso a internet, sobre todo a través de dispositivos móviles. Sin embargo, esta realidad es distinta en el sector rural donde apenas el 37% de hogares tiene acceso, y de este porcentaje solo el 24% tiene computadoras en casa.
Otro de los escenarios es la falta de metodologías de enseñanza virtual que presentan los docentes, ya sea de educación básica, bachillerato o universidad. En el sector educativo la presencia del COVID-19 exige una reinvención para que los sistemas de enseñanza tradicional se adapten a lo virtual, contando con herramientas interactivas y programas que sean capaces de atraer y mantener la atención de los estudiantes y garantizar su aprendizaje.
El análisis de la situación educativa actual llevó a la Fundación Crea Tu Espacio de Cuenca a organizar el conversatorio digital “Cómo adaptar nuevas metodologías educativas frente al COVID-19”, el cual se desarrolló el pasado 18 de junio. En el evento participó Carlos Correa, director del Instituto de Investigación y Pedagogía para la Educación a Distancia (IIPED) de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL); Cecilia Bermeo, directora distrital del Ministerio de Educación; Pablo Vanegas, rector de la Universidad Estatal de Cuenca; y, Antonie Lissorgues, director de la Alianza Francesa de Cuenca.
En este espacio se habló de los retos que debe enfrentar la educación presencial, las estrategias metodológicas y tecnológicas en la educación a distancia, y la importancia del trabajo en redes para mejorar y fortalecer la educación. Los asistentes coincidieron en la necesidad de promover una capacitación constante a los docentes para que sean capaces de afrontar situaciones como la actual, pero con los recursos necesarios, considerando que las herramientas tecnológicas se pueden utilizar para la educación, pero que es necesario que las personas sepan cómo, cuándo y para qué emplearlas.
Carlos Correa habló sobre cómo la UTPL se convirtió hace 44 años en pionera en educación a distancia en Latinoamérica y la evolución que ha ido experimentando para que el proceso educativo se desarrolle de forma dinámica, con la planificación de actividades y recursos tecnológicos para incluir al estudiante de forma activa en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Correa destacó que el modelo de Educación a Distancia de la UTPL tiene como eje central la planificación y la optimización en el uso de herramientas tecnológicas de acuerdo con las características de los estudiantes y los sectores de los cuales provienen ya que analizan cuál es su nivel de conectividad a Internet.
“No es lo mismo plantear actividades académicas para estudiantes de un centro poblado que de un centro rural. Hay que considerar que la UTPL cuenta con estudiantes de las 24 provincias y también del exterior. Por eso no se trata solo de utilizar tecnología sino de pensar en el proceso de formación del ser humano, es decir, considerar al estudiante tanto en lo educativo como en lo familiar y social”.
Carlos Correa, director del IIPED - UTPL
La Modalidad Abierta y a Distancia de la UTPL trabaja constantemente en un plan de formación docente en el que se identifica una serie de metodologías que se aplican en distintas asignaturas. Carlos Correa resaltó que la educación debe ser dinámica e ir cambiando en cuanto a elementos, procesos metodológicos y aprendizajes basados sobre problemas, para saber cuándo y cómo se deben aplicar.
De la misma forma, el estudiante que ingresa a esta modalidad, antes de iniciar su periodo académico recibe información sobre cómo manejar el Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), principal soporte de este sistema de estudios en el que el alumno interactúa con los docentes y compañeros de clase a través de chats, audios, videollamadas y foros. Además, el estudiante que opte por esta modalidad puede acceder a videocolaboraciones, chats, foros, herramientas y aplicaciones de realidad aumentada, laboratorios remotos, mundos virtuales y salas de prensa en línea, entre otros.
“En esta pandemia cobra importancia la labor que ha cumplido la UTPL en estos 44 años en la Modalidad Abierta y a Distancia. Hemos cambiado con el tiempo y nuestro modelo se ha adaptado la tecnología. Lo que buscamos de aquí en adelante es aportar a otras instituciones y dimensionar la educación virtual para que esta gane mayor presencia en el país y beneficie a un mayor número de personas”.
Carlos Correa, director del IIPED - UTPL
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