De acuerdo con las Naciones Unidas, el Ordenamiento Territorial (OT) puede definirse como “una política de Estado y un instrumento de planificación del desarrollo”. Este tipo de política involucra a los actores sociales, económicos, políticos y técnicos, quienes son los encargados de desarrollar una ocupación ordenada y aprovechar el territorio.

Si bien las estadísticas muestran avances significativos en América Latina en temas de planificación, en Ecuador, a pesar del camino recorrido, los objetivos de desarrollo sostenible aún están lejos de alcanzarse. El problema se origina, sobre todo, en la poca asertividad al momento de establecer las prioridades territoriales locales, las fuentes de financiamiento, el seguimiento y la evaluación. No hay que olvidar que el objetivo de la gestión pública es garantizar los derechos de los ciudadanos y mejorar su calidad de vida.

Maestrantes socializan el Plan de Ordenamiento Territorial con personal de diferentes municipios del Ecuador. 

A nivel nacional, el ordenamiento territorial está regulado por dos leyes centrales: La Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo del año 2016 y el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomías y Descentralización del año 2010. A partir de estas normativas, cada gobierno local genera su Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT). El propósito de estos planes es ejecutar acciones y diseñar una hoja de ruta que garantice el desarrollo adecuado de una ciudad o provincia.

Sin embargo, en Ecuador, se han presentado algunos desafíos con respecto a la implementación de indicadores para medir la efectividad de los PDOT. Por este motivo, desde la Maestría en Planificación del Territorio de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), se impulsó un proyecto de vinculación con los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) para desarrollar mecanismos que permitan identificar las necesidades actuales.

María Elina Gudiño, docente de la maestría en Planificación del Territorio de la UTPL, comenta que este proyecto se originó en el año 2022 y, desde entonces, se ha enfocado en realizar una evaluación, seguimiento y actualización de los PDOT de diferentes localidades del país con el apoyo de 18 estudiantes y 2 docentes de este posgrado.

Maestrantes trabajaron con siete municipios del Ecuador.

“Si bien la formulación de los PDOT es importante, lo esencial es que este tipo de documentos se traduzcan en acciones concretas en favor del desarrollo de los territorios y el bienestar de la ciudadanía. Por este motivo, desde la UTPL, consideramos vital la ejecución de este proyecto que ha permitido establecer criterios y guías que permitan ajustar los planes a la realidad de cada localidad”, explica Gudiño.

La catedrática manifiesta que, en muchos casos, los GAD desarrollan varias iniciativas, pero solo se evalúa el cumplimiento y no el impacto que tuvo cada propuesta y en qué medida benefició a la población. Por ello, la UTPL trabajó con los GAD de Chinchipe, Tena, Mera, Samborondón, Santa Clara, Durán y el Guabo, con el propósito de generar procesos de reflexión que permitan realizar ajustes a la planificación.

Para este año, la UTPL tiene previsto ampliar el alcance de este proyecto y establecer nuevos indicadores que se ajusten a la realidad actual, puesto que, al ser un programa multidisciplinario, es posible trabajar con una amplia variedad de profesionales como geógrafos, arquitectos, ingenieros, entre otros, para garantizar un diseño e implementación más eficaz de los PDOT.

Con este tipo de iniciativas, la UTPL aspira a convertirse en un aliado estratégico para el desarrollo organizado y equitativo de los territorios de todo el país.

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