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El valioso aporte de la mujer en la ciencia es reconocido y premiado, destaca su incansable dedicación y su impacto transformador en la innovación y el progreso.
Ximena Jaramillo Fierro, investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Vicerrectora de Investigación de la UTPL, ha sido un referente fundamental en el campo de la investigación, no solo por su dedicación y talento, sino también por su capacidad de transformar desafíos en oportunidades de crecimiento. La revista Hogar, uno de los medios de comunicación más importantes del país, le otorgó el premio "Mujer del Año" en la categoría ciencia, reconocimiento que destaca el impacto de su trabajo en la academia y su contribución a la investigación científica del país.
En la UTPL, nos mantenemos firmes liderando investigaciones y proyectos que aporten al desarrollo y crecimiento económico del Ecuador, hemos contribuido hasta la fecha con 3 093 publicaciones científicas indexadas en bases de datos de alto prestigio. Profesionales como Ximena, son clave en esta misión que, más allá de los logros individuales, buscan un impacto positivo y sostenible para la sociedad. En esta ocasión, nos comparte su camino en la investigación, los desafíos que ha enfrentado y su visión sobre el futuro de la ciencia y la educación.
Siempre he creído que la ciencia debe servir para transformar la sociedad y es por ello que mi trabajo busca, justamente, encontrar soluciones sostenibles a problemas reales y de gran impacto social. Gran parte de mi investigación se enfoca en aprovechar residuos agroindustriales y minerales, especialmente locales, para poder desarrollar nuevos materiales para la remediación del agua.
También, exploro el desarrollo de biopolímeros para que tengan nuevas aplicaciones, así como nuevas tecnologías para energías limpias; todas enfocadas en proveer alternativas sostenibles ante el inminente cambio climático.
Considero que la innovación no solo significa crear algo nuevo, sino que debe beneficiar a las personas y al medio ambiente. Además, considero que en Ecuador hay un gran potencial de mujeres científicas en investigación y tecnología, y mi objetivo es contribuir a ello con mi trabajo.
Considero que ser mujer en la ciencia es un camino con muchísimos retos que nos invitan a superarnos día a día. He tenido que demostrar que mi capacidad y liderazgo pueden ser aprovechados en espacios donde, a menudo, se espera menos de nosotras por el hecho de ser mujeres. Además, he experimentado la presión de equilibrar mi vida profesional con mi vida personal, especialmente al ser madre y esposa, lo que no siempre encaja con mis horarios laborales. Esta realidad no es solo mía, sino de muchas mujeres, en general.
Sin embargo, estos desafíos me han hecho más fuerte y me han convencido de la importancia de abrir puertas para que más mujeres se involucren en la ciencia. Creo que generar programas y mentorías para visibilizar los logros de las científicas es clave para inspirar a niñas y jóvenes a participar en la ciencia.
Con una mayor participación femenina, se pueden crear condiciones más equitativas para las futuras generaciones, brindándoles igualdad de oportunidades y menos obstáculos que los que enfrentamos hoy.
Creo que la investigación no puede quedarse solo en las publicaciones científicas, sino que la academia tiene que salir de los laboratorios y conectar con la realidad del país. Necesitamos que el conocimiento se convierta en soluciones para problemas reales que enfrentamos en la sociedad, como la contaminación del agua y la eficiencia energética, áreas en las que enfoco mi trabajo. Para lograrlo, es esencial fortalecer la colaboración entre universidades, empresas, el sector público y la sociedad en general.
Además, el apoyo a los investigadores a través de financiamiento, infraestructura y espacios en donde las ideas se puedan materializar y aplicar, es clave en el proceso; por ello, desde mi rol en la universidad, intento trabajar para impulsar estas iniciativas, que reflejen nuestro lema de que la ciencia tiene que transformar vidas y contextos.
Ximena Jaramillo suma con la designación de “Mujer del Año” un nuevo reconocimiento a su grande labor en la ciencia, por la cual fue galardonada, en 2024, con el premio “Para las Mujeres en la Ciencia”, otorgado por L’Oréal y Unesco, una iniciativa que reconoce de manera significativa y económica el impacto de las investigaciones e innovaciones desarrolladas con el liderazgo de mujeres científicas.
Como institución, la UTPL está comprometida en ofrecer la mejor formación y espacios de desarrollo para docentes y estudiantes, al buscar que sean agentes y protagonistas del cambio. Gracias a este compromiso, muchos miembros de su comunidad universitaria continúan alcanzando destacados logros y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional.