La biotecnología es un campo que ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años frente al cambio climático, contaminación, deforestación, escasez de agua y biodiversidad.

Con la llegada de la pandemia, la biotecnología adquirió un mayor protagonismo, en especial en el sector farmacéutico por el desarrollo de vacunas contra el covid-19. Es así que, según un informe de la consultora McKinsey, esta industria movió más de 34 mil millones de dólares en la bolsa de valores de Estados Unidos en 2020.

Darío Cruz Sarmiento, docente investigador de la UTPL, señala que el desarrollo del sector biotecnológico no solo incluye al campo sanitario, también engloba otras aplicaciones como la ingeniería alimentaria, industrialización y producción de energía.

Como ejemplo, Cruz cita un proyecto de investigación de la maestría en Biotecnología Agropecuaria de la UTPL, relacionado con el análisis de hongos y bacterias en fincas cafetaleras de la provincia de Loja, para identificar diversidad de microorganismos que permitan mejorar las propiedades del café como el sabor, aroma, textura, color e incluso su proceso de fermentación.

Partiendo de este ejemplo, Cruz detalla varios beneficios de la biotecnología para impulsar el desarrollo de la producción agropecuaria:

1. Conservación de las mejores variedades: la biotecnología permite desarrollar mejores cosechas, además de conseguir productos resistentes a plagas, enfermedades y con tolerancia a condiciones ambientales adversas. En el caso de la UTPL se cuenta con un banco de cepas de microorganismos promisorios para procesos de industrialización y mejoramiento productivo.
2. Cultivos más sostenibles: gracias a los microorganismos podemos proteger semillas y hacerlas más resistentes, los productores tienen mejores cosechas y mayores oportunidades de comercializar su producto. Además, requieren de menos insumos para cuidar de sus plantaciones, pudiendo aumentar hasta un 20% en relación a la producción tradicional.
3. Apoyo a la sostenibilidad global: según la publicación científica Genetic Literacy Project, en los últimos 15 años la biotecnología ha ayudado a los agricultores a producir 311.8 millones de toneladas adicionales de comida, lo que representa un gran apoyo en la lucha contra el hambre mundial. Los microroganismos pueden brindarnos compuestos para hacer a los alimentos resistentes más tiempo en buen estado, y puedan ser consumidos libres de químicos sintéticos.

Desde la UTPL, los estudiantes de la maestría de Biotecnología Agropecuaria desarrollan investigaciones que contribuyen a la ciencia y la tecnología, promoviendo la productividad a través del conocimiento y el empleo de herramientas biotecnológicas avanzadas que valorizan la agrobiodiversidad y su explotación sostenible a escala local y nacional.

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