Diciembre es un mes especial en todos los sentidos. Para muchas familias, representa un período de unión, celebraciones y tradición, pero también puede convertirse en un desafío económico en busca de la sostenibilidad. Las festividades de Navidad y Año Nuevo suelen traer consigo gastos adicionales que, si no se manejan adecuadamente, pueden desequilibrar el presupuesto familiar. En este contexto, desde la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), brindamos algunas recomendaciones sobre cómo optimizar las finanzas durante estas fechas y qué decisiones de consumo pueden ayudar a disfrutar de las festividades sin comprometer tus metas financieras para el próximo año.
Economía en diciembre
El cierre del año, en diciembre, trae consigo una dinámica económica especial. Muchas familias cuentan con ingresos adicionales, como los décimos y bonificaciones laborales. Sin embargo, la inflación, los costos elevados de los productos de temporada y el aumento del consumo hacen que administrar estos recursos sea un reto.
En países como Ecuador, diciembre es una de las épocas de mayor movimiento comercial. Las compras navideñas, cenas festivas y tradiciones como la quema del año viejo incrementan la demanda de bienes y servicios, lo que puede elevar los precios. Además, este mes se caracteriza por la tentación del crédito, una herramienta útil si se usa con cautela, pero riesgosa si no se planifica.
Santiago Ochoa Moreno, docente investigador de Economía en la UTPL, advierte sobre señales de recesión y decrecimiento económico que invitan a cerrar el año con cautela. Recomienda evitar los gastos excesivos típicos de la temporada navideña y de fin de año, a través de priorizar una planificación financiera consciente. Ante el aumento de impuestos y el encarecimiento del costo de vida, Ochoa sugiere que las familias establezcan un presupuesto claro y no comprometan más del 40% de sus ingresos en deudas.
La situación económica en Ecuador sigue siendo desafiante. El costo de la canasta básica supera los 800 dólares, mientras que solo un tercio de la población económicamente activa cuenta con empleo pleno y percibe al menos el salario básico. En contraste, el 70% restante enfrenta condiciones de informalidad laboral. De cara al 2025, las proyecciones económicas son inciertas, con una caída adicional estimada del 3%. Por ello, se recomienda evitar gastos significativos como la compra de vehículos, celulares o viviendas si la estabilidad económica familiar no lo permite. La prudencia financiera es clave conjuntamente con la planificación en este contexto.
¿Cómo cerrar el año de manera financiera saludable?
Retos para el nuevo año
Diciembre también es un buen momento para reflexionar sobre las metas financieras del próximo año. Considera ahorrar parte de los ingresos extras; por ejemplo, un porcentaje de tu bono navideño puede destinarse a un fondo de emergencia; planifica un presupuesto anual que incluye objetivos claros como ahorro, inversión o eliminación de deudas y evita la “cuesta de enero”, es decir, administra bien los recursos en diciembre y esto evitará empezar el 2025 con problemas financieros.