El braille, sistema de lectura y escritura táctil ideado en el siglo XIX por Louis Braille, representa no solo un código lingüístico, sino un puente hacia la educación, la independencia y la igualdad. Es indispensable para que las personas con discapacidad visual accedan al conocimiento y logren una vida plena.
En reconocimiento de su importancia, Naciones Unidas estableció el 4 de enero como el Día Mundial del Braille, para recordar el papel clave que desempeña en la garantía de los derechos humanos fundamentales.
Aunque este sistema ha facilitado la inclusión de millones de personas, su acceso no es equitativo en todos los rincones del mundo y ante ese panorama, instituciones educativas y sociales han tomado la iniciativa de cerrar estas brechas al promover proyectos innovadores que integran el braille con tecnologías emergentes.
Recursos inclusivos en la biblioteca Benjamín Carrión
En Ecuador, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) ha dado pasos firmes para fomentar la inclusión de personas con discapacidad visual. Entre sus aportes, destaca el desarrollo de una impresora braille modular y de bajo costo, diseñada por estudiantes de Ingeniería en Electrónica y Telocomunicaciones en 2021, cuya finalidad se centró en democratizar el acceso a materiales impresos.
En 2023, el proyecto "Visión TEC" asistió a personas con discapacidad visual en el aprendizaje del sistema braille, iniciativa desarrollada por estudiantes de las carreras de Computación y Telecomunicaciones.
Asimismo, la UTPL ha trabajado en la impresión de mapas tridimensionales con marcas en braille como apoyo a la accesibilidad para que las personas puedan orientarse y comprender mejor los espacios físicos a través de mapas táctiles.
“Nuestros estudiantes han manifestado que tocar el contenido en braille les facilita mucho más la comprensión, especialmente en materias como matemáticas, donde las tablas y gráficos son fundamentales”, explica Gioconda Ríos, coordinadora de la biblioteca.
Un campus accesible
La universidad garantiza permanentemente la accesibilidad física en todo el campus mediante un sistema integral que incluye señalización, braille, rampas, ascensores, escaleras eléctricas y accesorios diseñados para personas que usan sillas de ruedas. Además, cuenta con servicios especializados como la sala inclusiva de la Biblioteca Benjamín Carrión, equipada con una impresora braille y un visor web, y el proyecto Read Speaker en el EVA, que facilita el acceso auditivo a los contenidos educativos.
De igual modo, la universidad organiza recorridos y ferias para mostrar estos recursos, con el objetivo de incentivar a los estudiantes de diversas carreras a familiarizarse con ellos y utilizarlos en sus actividades académicas y proyectos.
Un llamado a la inclusión
Con estas iniciativas, la UTPL refuerza su compromiso con la inclusión y la igualdad, al ofrecer a estudiantes con discapacidad visual los recursos necesarios para su desarrollo académico y personal.
“Invitamos a toda la comunidad universitaria a conocer y a aprovechar estos espacios, que no solo promueven la inclusión, sino que también fomentan una cultura de respeto y equidad”, concluye Ríos.