La estabilidad y prosperidad de un país depende, a menudo, de unos factores clave que son aplicables a cualquier territorio. Aquí van 8 factores que podrían impulsar la economía de Ecuador:

1. La fortaleza de la moneda

El proceso de dolarización fue un momento histórico muy duro para Ecuador que llevó a la quiebra a muchas personas, sin previo aviso y afectando, como de costumbre, a los que menos se lo merecían. Sin embargo, poniendo la mirada en el ahora, el dólar es una moneda estable que por ende, también da estabilidad al país. Si el dólar estadounidense se fortalece, las empresas exportadoras o importadoras de la industria pueden ser más competitivas. Esta seguridad se traslada a pequeña escala con la consolidación de puestos de trabajo y salarios familiares.

2. Exportaciones e importaciones

El intercambio de productos, materias primas y el flujo de dinero entre países ayuda a generar economía en un territorio y complementa la economía nacional del país. Se trata de un ganar-ganar entre países que necesitan de otros, es bueno para la libre circulación del mercado y la libre elección del individuo a elegir el producto que más le convenga. Por eso, es súper enriquecedor el intercambio entre países de Latinoamérica y también lo son las relaciones internacionales con Estados Unidos e incluso con otros continentes.

3. Nivel de endeudamiento

La economía nacional se convierte en insostenible con un mayor nivel de endeudamiento. Por eso es importante una consolidación fiscal donde se optimice ¡no recorte! en inversión pública y se construyan espacios para la inversión privada para crear lazos público-privados. Estos lazos, al igual que los públicos, deben tener un órgano vigilante que asegure la buena gestión del dinero y evite actos corruptos.

4. Tasas de interés

Las tasas de interés muy altas pueden estancar una economía, porqué asustan a los consumidores que no quieren pedir préstamos para gastar en pequeñas o grandes inversiones, ya sean viajes, casas, carros o como pagos de la educación de sus hijos.

5. Intervención gubernamental

El Gobierno puede intervenir en la regulación de industrias de su estado. Normalmente el fin es proteger zonas ambientales, como prohibir la exportación y comercialización de especies en riesgo o bien asegurarse que el mercado ofrece buenos productos como alimentos o medicinas. Sin embargo, la intervención es una moneda de doble cara. Por un lado, mucha intervención puede limitar y estancar un mercado en un país y alejar a empresarios que tenían intención de invertir. Por el otro, también protege los derechos de los consumidores para que tengan el mejor servicio o para potenciar el producto autóctono y la economía local.

6. La oferta y la demanda

¿Cuántas personas quieren qué? Obviamente no voy a producir ruedas para el carro en un país donde todo el mundo se desplaza volando. La ley de la oferta y la demanda es básica para entender los cambios económicos. Siempre irán más allá de quién quiere o necesita y cuánto hay para comprar, pero se entiende que en un sistema de libre mercado el consumidor acaba ganando porqué siempre podrá escoger el producto de la calidad y del precio que más le convenga.

7. La carga tributaria

El incremento de la carga fiscal en Ecuador en los últimos años se debe a una formalización de la economía y una mejora en la cultura tributaria, en cuanto a que empresas y personas independientes se están acostumbrando a pagar sus tributos en una economía cada vez más formalizada. Esto beneficia al conjunto de la comunidad, si se hace un buen uso del dinero recaudado, para invertir en el bienestar de la ciudadanía como es la educación o la sanidad.

8. Formación de cualidad en las cadenas de producción

Para que una economía funcione, debe tener buenos profesionales que trabajen para impulsarla. Es interesante que las mismas empresas potencien el aprendizaje constante de sus trabajadores con formaciones internas o cofinanciando másters específicos que incentiven al trabajador y mejoren su empresa. Al igual que en el sector privado, el sector público también debe preocuparse por la formación de sus ciudadanos para que aporten a la comunidad y ayuden a mejorarla. Por eso es importante que se invierta en educación desde las arcas públicas.

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