La Economía Social es un tipo de sistema económico que pone el bienestar de las personas y el fin social por encima del capital. Sus bases representan la gestión transparente, democrática y participativa de la economía.

Durante años, la economía social se ha planteado como un sistema alternativo al predominante neoliberalismo con altos y bajos según épocas de crisis económica o transiciones sistemáticas, que tienen mucho que ver con decisiones geopolíticas.

Sin embargo, el nombre de "Economía Social" se replantea y se revalora en un siglo XXI tecnológico donde las masa de la población puede alzar su voz a través de las redes sociales. Una economía social también se puede englobar en el concepto de Economía del Bien Común basada en unos valores marcados y en la cual cada vez más personas y -lo más importante- empresarios creen. Y ahí está la clave: una economía social consolidada con el valor que las personas quieran darle y que éstas mismas, ya sean trabajadores o empresas, puedan ver recompensadas sus horas de inversión.

Se trata de concientizar sobre la importancia del individuo y del efecto que tiene sobre la comunidad y sobre el planeta. Desde esa perspectiva, hacerle ver que necesitamos de todos para hacer nuestro día a día más llevadero y un mundo más amigable. Los mismos gobiernos empiezan a creer en la Economía del Bien Común y a aplicar medidas que ayudan a la proliferación de empresas que respeten el Medio Ambiente y que cuiden el bienestar de sus trabajadores con buenas condiciones laborales, tanto de la cantidad de horas de trabajo, como conciliación familiar o apoyo sanitario.

¿Tienes ganas de impulsar otro tipo de economía en tu país? Consulta nuestra oferta académica y estudia la carrera de Economía.