“Diagnóstico de conflictividad en su localidad” es el proyecto que dirige María Gabriela Espinosa, docente de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), con la participación de estudiantes de la titulación de Derecho, de igual forma con docentes del Departamento de Ciencias Jurídicas. Parte del apoyo para desarrollar esta investigación la ha dado el  Ministerio del Interior y la Policía Nacional. 

Las actividades dieron inicio desde el mes de abril de 2016, con la intención de vincular a los estudiantes de Derecho de Modalidad Presencial y Modalidad a Distancia de la UTPL,  a través del análisis de conflictividad que se presenta en su territorio, es decir, del impacto que tienen los problemas sociales como la delincuencia en la comunidad.

Este proyecto que involucra a la academia y organismos relacionados con la seguridad ciudadana como la Policía Nacional tiene por objetivos alcanzar el bienestar y el buen vivir de la comunidad, permitir al estudiante relacionarse de forma directa con la población de su localidad y conocer de forma real lo que ocurre en su barrio, trabajando de forma articulada con las Unidades de Policías Comunitarias (UPC).

Parte de la metodología se realiza con el diagnóstico de conflictividad de aquellos casos identificados por las UPC en los diferentes barrios, posterior a ello se analizan los que tienen mayor incidencia en el entorno como procesos identificados por la Policía Comunitaria conforme a la normativa legal vigente.

Otro de los ejes importantes que busca el proyecto es concientizar a la población local del procedimiento judicial con ayuda de la Policía Comunitaria y esto se logra en la socialización de información.

El rol del estudiante durante el proceso es el de poner en práctica los conocimientos adquiridos desde las aulas y aplicarlo en el trabajo desarrollado con la sociedad. Para lograr obtener la información se realizan entrevistas a quienes habitan estos barrios, entorno a los delitos más comunes.

Según el diagnóstico logrado a nivel nacional, los delitos con mayor preocupación e incidencia son: robo, violencia intrafamiliar, violencia contra la mujer, consumo de sustancias psicotrópicas y alcohólicas. Según señala Gabriela Espinosa el proyecto ha tenido un impacto positivo en la ciudadanía, puesto que reciben más información e instrucciones de cómo actuar frente a circunstancias de índole delictivo.