Carlos Calderón, reconocido como un referente mundial en la Educación en Ingeniería

En Ecuador, las mujeres han sido protagonistas de una transformación social que, aunque aún enfrenta retos, ha permitido su avance en educación, ciencia, emprendimiento, liderazgo y activismo. A pesar de la brecha salarial, los obstáculos en el acceso a puestos de liderazgo y la persistencia de la violencia de género, cada vez más ecuatorianas están rompiendo barreras y dejando huella en distintos ámbitos.
La participación de mujeres en la educación superior ha crecido significativamente en Ecuador. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), las mujeres representan más del 50% de la matrícula universitaria. Sin embargo, su presencia en la investigación científica sigue siendo baja en comparación con la de los hombres.
A nivel académico, universidades como la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) han promovido iniciativas para fomentar la participación femenina en la ciencia y la tecnología, a través de becas y programas de mentoría para mujeres en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
En este sentido, la universidad impulsa proyectos que fomentan la inclusión femenina en múltiples disciplinas. En 2024, de los 70 grupos de investigación activos en la UTPL, 30 fueron liderados por mujeres, lo que demuestra el creciente impacto de las mujeres en la investigación y la innovación. Además, en colaboración con organizaciones como Plan International, la UTPL desarrolló talleres como "Comunicando y promoviendo la igualdad", dirigidos a profesionales y estudiantes de comunicación, con el fin de sensibilizar y capacitar en temas de equidad y diversidad. La universidad también ha creado espacios en los que científicas comparten sus experiencias, inspiran a las nuevas generaciones y consolidan una cultura de equidad en la academia.
El liderazgo femenino en la UTPL ha alcanzado un reconocimiento tanto nacional como internacional. Un ejemplo claro es Ximena Verónica Jaramillo Fierro, vicerrectora de Investigación y docente, quien recibió el Premio Regional L'Oréal-UNESCO para Mujeres en la Ciencia 2024 y es la primera ecuatoriana en recibir esta distinción.
Asimismo, Liliana Enciso Quispe, Diana Rivera Rogel y Janneth Chicaiza Espinosa, tres académicas de la UTPL, fueron incluidas entre las 20 mujeres científicas más influyentes de Ecuador en los últimos 50 años, por su impacto en la investigación y la educación superior.
En el ámbito institucional, la Escuela de Conductores Profesionales de la UTPL (ESCOP) fue galardonada por la revista Ekos en la categoría de Buenas Prácticas en Equidad de Género, por su labor en la promoción de la igualdad en el sector de la conducción profesional. Además, la UTPL recibió un reconocimiento por sus políticas de equidad de género, al reafirmar su compromiso con la inclusión y la diversidad en los ámbitos educativo y científico.
El liderazgo de las mujeres en la investigación, la gestión universitaria y la innovación social continúa construyendo entornos de aprendizaje y trabajo en los que la equidad, la ética y la solidaridad son los pilares fundamentales del desarrollo institucional y social. La UTPL sigue promoviendo iniciativas que fortalezcan la igualdad de oportunidades, potencien la participación de las mujeres en la educación superior y afiancen su liderazgo en la transformación de la sociedad.
Cada 8 de marzo, millones de mujeres en todo el mundo alzan la voz en una fecha que no es una celebración, sino una conmemoración de la lucha y el liderazgo femenino en la búsqueda de la igualdad de derechos. Pero ¿de dónde viene esta fecha y por qué sigue siendo relevante hoy?
El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en las luchas obreras de finales del siglo XIX y principios del XX. Uno de los eventos más recordados ocurrió el 8 de marzo de 1908, cuando 129 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton, en Nueva York, murieron en un incendio mientras protestaban por mejores condiciones laborales. Se dice que el dueño cerró las puertas del edificio para evitar que salieran y murieron calcinadas.
En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, la activista Clara Zetkin propuso establecer un día internacional para la lucha por los derechos de las mujeres. Un año después, el 19 de marzo de 1911, países como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza realizaron la primera conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora.
El 8 de marzo se consolidó como fecha oficial en 1917, cuando en Rusia miles de mujeres se manifestaron contra la guerra y la escasez de alimentos en lo que se conoce como la "Revolución de Febrero". Este hecho fue clave para el derrocamiento del zar y la obtención del derecho al voto para las mujeres en Rusia.
En 1977, la ONU reconoció oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, lo que le dio un carácter global. Desde entonces, cada año se convierte en una jornada de protesta y reflexión sobre los avances y desafíos en la lucha por la equidad de género.