De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en Hogares Urbanos y Rurales 2011-2012 presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 58,8% de la población ecuatoriana tiene capacidad de ahorro, mientras que el 41,1% registra gastos mayores a sus ingresos, lo que evidencia que aún se debe concientizar sobre los gastos que adquieren un gran número de ecuatorianos.
El ahorro es una parte esencial que nos centra en la realidad sobre los ingresos y egresos anuales de una familia o una persona para analizar su situación económica. Gracias a este elemento, se pueden plantear metas a futuro, cumplir sueños, prevenir un sinnúmero de inconvenientes y mejorar nuestra calidad de vida.
Cuando eres universitario pareciera no significativo este tipo de responsabilidades, ya sea porque aún dependes de tus padres o porque no existe ningún motivo que te incentive a ahorrar. Sin embargo, es importante que conozcas que ahorrar te abre las puertas para adaptarte al manejo de tu propia economía y te enseña a no malgastar tu dinero en cosas innecesarias para aprovecharlo en lo que verdaderamente es especial y necesario para ti.
Aunque no lo creas, es posible ahorrar dinero cuando eres estudiante. ¡No es una tarea imposible! Solo debes usarlo con inteligencia, pensando que el ahorro es lo que aportas para las generaciones futuras. Al final todos deseamos un país con mejores oportunidades.
Hoy te enseñamos cómo realizar la gestión y planificación futura de tus finanzas si eres un estudiante universitario:
1. Planifica tu presupuesto
Haz una lista de gastos diaria en la que priorices tus necesidades: transporte, alimentación, etc. En la actualidad existen varias apps que te permiten llevar un control de tus gastos, como Fintonic y Splitwise, completamente gratuitas y disponibles para sistema iOS y Android.
2. Comparte tus gastos
La mayoría de universitarios viven solos, por tanto, para minimizar tus gastos puedes compartir departamento con algún compañero y así dividir el presupuesto destinado a la compra de alimentos o al pago de servicios básicos.
3. Ahorra un porcentaje de tu dinero
Adopta un programa de ahorro de tu banco preferido o guárdalo en una alcancía o en un sitio seguro de tu hogar, en donde no puedas utilizarlo hasta que sea sumamente necesario.
4. Motívate
Plantéate una meta u objetivo que realmente anhelas alcanzar. Una gran motivación puede ser ahorrar dinero para ir de viaje con tus amigos o inscribirte en una universidad para cursar la carrera o maestría de tus sueños.
5. Movilízate de forma eficaz
Ahorra dinero utilizando el transporte público de tu ciudad o el transporte de tu universidad, en caso de que lo tenga. Si tu ciudad es pequeña o tu lugar de estudio te queda cerca puedes caminar o usar tu bicicleta.
6. Evita gastos innecesarios
No caigas en las compras compulsivas para que no gastes en cosas que no utilizarás periódicamente en tu vida.
7. Abre una cuenta de ahorros
Muchas veces llevar dinero en tu billetera, bolso o mochila, solo te incentiva a gastar en cosas innecesarias. Para evitarlo puedes guardar tu dinero en un banco y solo llevar en efectivo una pequeña cantidad para los gastos diarios.
8. Recicla
Reutiliza tus cuadernos, lápices o cosas que emplees para tu estudio, así disminuirás la compra de todo ello.
9. Busca una forma alterna de ganar dinero extra
Puedes arriesgarte y emprender en alguna idea innovadora fruto de tu aprendizaje académico o de tus hobbies y pasiones. Si estudias en una modalidad presencial, una buena opción es trabajar en tus tiempos libres.
10. Aprovecha tus beneficios de estudiante
Tu carné estudiantil te puede dar la posibilidad de tener descuentos en algunos lugares, como en el cine o en los restaurantes.
¡Anímate! Acoge estas recomendaciones y seguro cuando te des cuenta tendrás el dinero que necesites para estudiar, construir una casa, comprar un auto o recorrer el mundo. Todo depende de ti.
Si te interesa llevar estos consejos de finanzas a la aplicación práctica en grandes empresas, no olvides que puedes inscribirte hoy en nuestra carrera de Finanzas en Modalidad Abierta y a Distancia o Modalidad Presencial.