Fernanda Moncada, estudiante UTPL se consagra como campeona mundial de patinaje de velocidad

En una cancha universitaria, un grupo de estudiantes organiza un partido que va más allá del marcador. Cada jugada se convierte en un ejercicio de coordinación, cada decisión rápida refleja la capacidad de liderazgo y cada esfuerzo compartido fortalece el trabajo en equipo. En la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), la cultura y el deporte se entienden como espacios donde los estudiantes no solo compiten, sino que aprenden a dirigir, motivar y convivir con otras personas, habilidades que luego trasladan a la vida académica, profesional y social.
El deporte universitario, en este contexto, no se limita a representar a la institución en torneos. Es un proceso formativo que permite desarrollar disciplina, resiliencia y responsabilidad.
Según Patricio Ortega Quizhpe, coordinador del área de Deportes, Cultura y Vida Saludable de la UTPL, “a través de la práctica deportiva, los estudiantes aprenden a asumir responsabilidades, a tomar decisiones en situaciones de presión y estas experiencias se traducen en competencias de liderazgo que son aplicables no solo en el ámbito deportivo, sino también en lo académico, en lo laboral y en lo social”.
De esta manera, la práctica física se convierte en un laboratorio donde se consolidan habilidades que acompañan la formación profesional.
Para impulsar esta visión, la UTPL organiza su oferta en clubes universitarios. En total son 14, de los cuales ocho están dedicados al deporte: ajedrez, atletismo, baloncesto, fútbol, fútbol sala, voleibol, tenis de mesa y natación. Estos espacios permiten que los estudiantes se integren, encuentren un sentido de pertenencia y representen a la universidad en distintos niveles de competencia. Los clubes culturales y religiosos completan la oferta y fomentan una formación integral que trasciende las aulas.
La institución también respalda a los estudiantes con trayectorias destacadas. Se han implementado medidas como horarios académicos flexibles, tutorías personalizadas y becas de excelencia deportiva. Estas facilidades permiten equilibrar la exigencia de entrenamientos y competencias con la vida académica. Un ejemplo es el de Vanessa Balbuca Rojas, estudiante de Medicina, quien ha representado a la universidad en competiciones internacionales y ha demostrado cómo es posible combinar el alto rendimiento deportivo con una formación profesional exigente.
El compromiso de la UTPL se refleja además en proyectos de infraestructura que buscan responder a las necesidades de la comunidad universitaria. Se encuentra en marcha el diseño de un edificio que funcionará como gimnasio integral, con áreas de entrenamiento funcional, calistenia, crossfit y espacios de ocio organizado como tenis de mesa y ajedrez. Este proyecto incluye un centro de alto rendimiento con servicios de nutrición y fisioterapia, lo que permitirá brindar apoyo técnico especializado a los deportistas y, al mismo tiempo, vincular la práctica con el aprendizaje académico en áreas relacionadas con la salud.
La captación de talentos es otro eje fundamental. La universidad combina la identificación de estudiantes en los clubes con la evaluación de trayectorias deportivas externas, lo que facilita la incorporación de nuevos talentos tanto a nivel de iniciación como de alto rendimiento. Este proceso, sumado a la flexibilidad académica y al sistema de becas, abre oportunidades a quienes deseen continuar su formación sin renunciar a la práctica competitiva.
El reto está en mantener un equilibrio entre el desarrollo de infraestructura y la consolidación de programas de acompañamiento. La UTPL reconoce que la formación no se mide únicamente en medallas, sino en el impacto que las experiencias deportivas tienen en la vida de los estudiantes.
Como señala Ortega, el deporte es un espacio donde los jóvenes “pueden demostrar sus habilidades y destrezas mediante las acciones que realizan”, y ese proceso fortalece la construcción de liderazgos que trascienden los límites del campo de juego.
Así, el deporte universitario en la UTPL se configura como una herramienta estratégica de formación integral. Los clubes, el acompañamiento académico, las becas y los nuevos proyectos de infraestructura constituyen un modelo que fomenta el desarrollo de líderes comprometidos con su entorno. En la cancha, en la piscina o en la pista de atletismo, los estudiantes ejercitan algo más que el cuerpo: aprenden a dirigir, a trabajar en equipo y a transformar esas experiencias en aprendizajes que los acompañarán en toda su vida profesional y personal.