El papel de la familia en la elección y preparación de la educación universitaria

Compartir

Autor: 
20 Lecturas

En la existencia del ser humano hay un punto de quiebre que marca el inicio de su independencia, como el caso del ingreso a la educación universitaria. Este momento, lleno de expectativas, sueños y también temores no solo implica un cambio para el estudiante, sino también para su familia. Consciente de esta realidad, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) desarrolló un diálogo con padres en el marco del Innova Fest 2025. La charla se denominó: “Familia y futuro: ¿cómo guiar a tu hijo en el camino a la universidad?”, con el aporte del Instituto Latinoamericano de la Familia (ILFAM, esto entro del Innova Fest 2025.

En la sociedad, la familia sigue siendo el núcleo fundamental, pero su composición y dinámicas han evolucionado significativamente en las últimas décadas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), cerca del 80% de los hogares está conformado por familias nucleares (padres e hijos), mientras que un 18,5% corresponde a familias extensas, es decir, aquellas que incluyen abuelos, tíos u otros parientes.

En términos de educación, el INEC reporta que apenas 4 de cada 10 hogares con hijos en edad universitaria cuentan con al menos un miembro con educación superior completa, lo que puede influir tanto en el nivel de acompañamiento como en las expectativas familiares frente al futuro académico de los jóvenes.

Paulina Moreno Yaguana, docente universitaria, habló sobre la familia, con la reflexión “¿Qué quiero ser de grande?”

 

La familia, eje fundamental en el desarrollo de los hijos

Ana Lucía Unda Costa, directora de ILFAM-UTPL, fue enfática durante su ponencia al señalar que la familia es el núcleo más importante en la vida de un ser humano. Su intervención estuvo marcada por preguntas que removieron la memoria y conciencia de los padres presentes: ¿qué valores les transmitieron sus padres?, ¿qué valores transmiten hoy a sus hijos?, ¿es más fácil o difícil educar hoy en día?, ¿tuvieron libertad para elegir su carrera universitaria?

La especialista explicó que la universidad no solo representa un cambio académico, sino también emocional y social: el joven empieza a construirse como adulto, a tomar decisiones, a equivocarse y a aprender por sí mismo. Uno de los mensajes más profundos fue el llamado a cambiar la forma de ejercer la paternidad. Hoy, más que supervisar, debemos acompañar, subrayó Unda Costa. Esto implica permitir que los hijos tomen sus propias decisiones, se enfrenten a sus errores y pidan ayuda cuando la necesiten.

En ese contexto, la sobreprotección se convierte en un obstáculo. Soltar no es abandonar, dijo, es confiar en que están listos para demostrar su madurez. Recalcó la necesidad de evitar resolverles la vida a los hijos o impedirles el derecho a equivocarse. Cada tropiezo es una oportunidad de crecimiento y cada logro, un peldaño hacia la autonomía.

Otro eje fue la comunicación entre padres e hijos. Destacó que el diálogo debe estar libre de imposiciones, consejos forzados o dramatizaciones. "Preguntar sin interrogar, opinar sin imponer, escuchar más de lo que se habla", fueron algunos de los consejos para fomentar una relación sana y de confianza. En la vida universitaria, los jóvenes enfrentarán retos y fracasos, pero lo importante es que se sientan acompañados, no evaluados constantemente.

Personal de la UTPL aprovechó el congreso para socializar el procedimiento de ingreso a la universidad.

 

El respeto como base de la orientación

La segunda intervención estuvo a cargo de la docente universitaria Paulina Moreno Yaguana, quien inició su participación recordando una reflexión común: “¿Qué quiero ser de grande?”, una pregunta que todos nos hicimos alguna vez y que hoy resuena en nuestros hijos. Desde su experiencia, recalcó que los padres no deben decidir por ellos, sino permitir que descubran su vocación a su propio ritmo.

Moreno fue clara al señalar que el miedo, la frustración o la duda no deben minimizarse, sino ser acogidos con empatía. “Nuestro rol no es corregir su destino, sino mostrarles que pueden construirlo con libertad y responsabilidad”, afirmó. Añadió que los jóvenes deben entender que su valor como personas no está en un título universitario, sino en lo que son, en lo que hacen y en lo que sueñan.

La charla concluyó con una invitación a los padres a aceptar los desafíos de la familia moderna. Acompañar en el proceso universitario significa estar presentes, sin invadir; apoyar sin imponer; y, sobre todo, confiar sin controlar. En este nuevo ciclo, los padres ya no caminan delante de los hijos marcando el rumbo, sino a su lado, los animan a tomar el timón de su propio destino.

 

UTPL, la universidad más innovadora del Ecuador. Sumérgete en nuestro entorno de aprendizaje sostenible, dinámico e innovador.

¿Le gustó este contenido?

Acerca del autor

Comentarios