Guerra y paz, un espejo para los proyectos de vinculación social

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En el siglo XXI, donde los conflictos bélicos entre naciones se han acentuado, donde aún no se logra garantizar el acceso a la educación a todas las personas, en donde el auge de la tecnología también ha provocado ataques selectivos y manipulación mediática, sigue siendo urgente el fortalecimiento de proyectos de vinculación que apuestan por la paz.

Para Santiago Pérez Samaniego, coordinador de Cátedra Unesco y director de la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), esta necesidad de fortalecer los proyectos de paz surge, entre varios motivos, para hacer frente a la concepción de que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, como dijo Carl von Clausewitz.

No hace falta imaginar un panorama para confirmarlo. Los casos de Rusia, Israel, Corea del Norte y del Sur, China, India, Sudán, entre otros, evidencian que cada acto de violencia o misil lanzado no solo destruye edificios, sino también rompe tejidos sociales enteros. Pérez señala además que estos conflictos no son batallas al azar: “La guerra no es solo violencia, es una institución social marcada por la política, la economía y la estrategia”.

En este sentido, se puede pensar que Ecuador escapa al mapa de los conflictos bélicos, pero la violencia interna no necesita portaviones para imponerse. Según datos publicados por el Ministerio del Interior, hasta junio del 2025, se promedia un asesinato por hora, cifra que supera en un 65% los 1.428 homicidios reportados en el mismo periodo del 2024. En ese año, Ecuador se ubicó además como el país más violento de Latinoamérica, donde la frontera entre el Estado y el crimen organizado es cada vez más difusa.

“Existen otros tipos de violencias que se confabulan dentro del Estado… como la pobreza, la desigualdad y la idealización de la droga. En el país, la batalla no la ganan tanques, sino mafias que convierten la necesidad en arma y la desesperación en escudo humano. Si para Clausewitz la guerra era política, para la UTPL la paz es educación, investigación y acción, menciona Pérez.

 

La paz no es simplemente la ausencia de guerra, sino la satisfacción de necesidades básicas y la fortaleza de las instituciones para garantizarla, por ello, la UTPL, a través de la Cátedra Unesco de Cultura y Educación para la Paz, construye y siembra paz mediante proyectos de vinculación con la sociedad propuestos por sus docentes.

Entre los casos de éxito, destaca el proyecto desarrollado en la Escuela Municipal Tierras Coloradas, ubicada en un barrio periférico de Loja, donde la conflictividad es parte del día. Esta iniciativa, impulsada por estudiantes de la UTPL, que pertenecen a la cátedra Unesco de Cultura y Educación para la Paz, se ha consolidado como una propuesta de educación transformadora que, desde hace tres años, forja una cultura de paz centrada en los niños, considerados los cimientos del tejido social de la comunidad.

Taller "Ruta participativa: de salto en salto, a la violencia le ponemos alto"

 

También se han desarrollado talleres y 5 diplomados, sobre cultura de paz, derechos humanos, manejo de violencia y conflictos socioambientales dirigidos a jueces de paz en Ecuador, con el objetivo de fortalecer sus capacidades en la resolución pacífica de conflictos y fomentar una cultura de paz en sus comunidades. Esta iniciativa, que se dio bajo el acompañamiento del Consejo de la Judicatura, ha abordado temas como mediación comunitaria, justicia restaurativa y medidas de protección. A nivel nacional, experiencias similares han complementado este proceso formativo, aportando herramientas prácticas y teóricas para mejorar el acceso a una justicia cercana y dialogante.

“Gracias a las iniciativas que han nacido en la cátedra como "Ruta Participativa: de salto en salto a la violencia le ponemos alto, diplomados y talleres; la UTPL ha logrado formar a más de 5.000 policías y actualmente trabaja en procesos de capacitación con 500 jueces de paz”, destaca Pérez.

Desde el ámbito académico, se plantea que la guerra y los conflictos deben ser comprendidos como una manifestación compleja de las dinámicas sociales, políticas y económicas, más allá de su representación mediática. Se la analiza como un reflejo de los desafíos que enfrentan las sociedades para construir formas sostenibles de convivencia, prevenir la violencia y promover modelos de desarrollo que respeten la dignidad humana y el entorno natural.

Miembros de Cátedra UNESCO de Cultura de Paz y del Observatorio de Conflictos Sociambientales OBSA

 

La paz, al igual que la guerra, trasciende fronteras y afecta directamente a las comunidades. En este contexto, la UTPL promueve la construcción de una cultura de paz a través de espacios educativos orientados a la prevención de la violencia y la formación en resolución pacífica de conflictos.

Pérez señala que “la guerra representa una problemática persistente en la historia de la humanidad y que, por ello, es fundamental el trabajo de la cátedra Unesco en el fortalecimiento de mecanismos de diálogo y resolución alternativa de conflictos para evitar la escalada de la violencia”.

Desde esta perspectiva, la paz no se entiende como un concepto abstracto, sino como una condición que requiere compromiso, formación y acción sostenida. Por ello, los proyectos de vinculación de la UTPL buscan contribuir de manera concreta al fortalecimiento del tejido social y al desarrollo de entornos más justos y solidarios.

 

En la UTPL estamos comprometidos con la educación de calidad, la investigación y la proyección internacional.

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