Seguramente recordarás tu paso por la escuela, ese lugar en el que imaginar, crear y soñar era posible. Para ti no había limitaciones… eras capaz de hacer todo lo que te proponías y lo único que necesitabas era un poco de plastilina, goma, paletas y quizá muchas pinturas o brillantina para agregar color. ¿Lo recuerdas?
Ahora que estás próximo a entrar a la universidad o ya estás estudiando esa carrera que tanto te apasiona, te preguntarás: ¿en dónde quedó ese niño al que innovar y crear le resultaba tan fácil? La verdad es que sigue ahí; el problema es que el ambiente que te rodea probablemente no es el más adecuado.
La innovación implica la “creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado”, de acuerdo a la Real Academia Española, y en un sentido más amplio, se considera que existe innovación no solo con la creación de algo completamente nuevo, sino con la implementación de una mejora en un modelo ya existente.
Se podría decir entonces que innovar es todo aquello que rompe con la cotidianidad a la que estamos acostumbrados, por ello, es importante que no te limites a la hora de crear y que seas consciente de que este proceso si bien puede ser duro, te conducirá sin duda a un éxito permanente. ¡Innovar no es fácil, pero puede ser muy divertido!
Si tienes ganas de ser esa persona que se abre paso en el mundo generando una innovación disruptiva, aquí te damos algunas claves para potenciar tu creatividad y recuperar ese magnífico espíritu innovador. Estas técnicas para innovar seguro te ayudarán:
¿Necesitas solucionar un problema o simplemente quieres encontrar una idea brillante para un nuevo producto, servicio o proyecto?
… O quizá más. Busca tu libreta, escucha tu cerebro e intuición y toma nota. Puedes iniciar identificando qué necesidad vas cubrir, cuáles son las metas que quieres alcanzar y, por su puesto, a quién vas a beneficiar. Una vez tengas claro el panorama general, será más fácil lanzar ideas que superen tus expectativas.
El truco está en no desechar ninguna idea, por más descabellada que te parezca, no la descartes… ¡apunta todo lo que se te ocurra!
Investiga, googlea, lee y, sobre todo, conversa con la mayor cantidad de personas que puedas, más aún si son expertos en el ámbito que requieres. ¡Es un buen momento para aprovechar el potencial de tu red de contactos o networking!
Este ejercicio hará que se te ocurran todavía más ideas. Descubrirás otros puntos de vista que enriquecerán tu creatividad.
Relaciona tus ideas sueltas con las que recabaste en el paso anterior. Añade algunas opiniones de los autores que leíste o de las personas con las que conversaste, y si es posible vuelve a investigar.
Recuerda que por el momento todo es posible y todo puede funcionar. ¡No crees barreras a tus ideas!
Elegir entre una o más opciones siempre es el momento más difícil, pero después de todo el recorrido que has realizado, seguro tendrás más claros tus objetivos, necesidades y preferencias.
Tómate tu tiempo… las mejores ideas tardan en pulirse. En función de tus objetivos, evalúa cada una de ellas. Puedes ponerles un puntaje de acuerdo algunos parámetros, por ejemplo: costes, beneficios, aplicabilidad y funcionalidad.
Tus ideas innovadoras se potencian cuando conservas tu propia esencia. Has seguido un proceso completo, conoces el camino y sabes cuál es la mejor manera de solucionar la necesidad o proyecto que te planteaste. Confía en ti y en ese gran potencial innovador que tienes.
Por muy cliché que suene, en este punto tu instinto será tu mejor consejero.
Aunque no suene bien en primera instancia, el fracaso es parte de la vida… caer y levantarse. En los procesos innovadores esta realidad está presente aún más. Contrario a lo que todos creen, no es algo malo, y si lo dudas, solo fíjate en la historia de personas como Steve Jobs o Thomas Edison, quienes tras varios intentos fallidos, terminaron dejando al mundo grandes inventos que hoy facilitan nuestra vida. El iPhone y el foco son la prueba de ello.
Cuando eres consciente de que un fracaso es simplemente el inicio de una serie de éxitos, tu cerebro automáticamente se prepara para pensar en más de una opción.
Cuando inicies una idea o un proyecto descubrirás que trabajar de forma individual puede ser en muchas ocasiones muy difícil y en otras imposible. Lo mejor será que busques a personas como tú, que confíen en tu idea, sean responsables y estén dispuestas a invertir tiempo y esfuerzo en ella.
Ahora sí, ya tienes contigo las claves prácticas para dar el paso y hacer que tus ideas cobren vida de forma innovadora. Si ya estás preparado, solo necesitas entonces identificar un lugar en el que puedas desarrollar esas ideas y sacar su máximo potencial. Así que presta atención a nuestra última clave:
Sabemos que para innovar, además de las técnicas que te hemos compartido, requieres un lugar en el que existan todos los equipos, elementos o insumos necesarios para convertir tu idea en un prototipo y luego escalarla para que tenga aplicación en el mercado global. Debe ser un sitio inspirador, en donde también encuentres personas que te puedan guiar con consejos y herramientas de vanguardia para superar el gran reto que supone innovar.
Si te consideras una persona con “madera” para innovar, en la Universidad Técnica Particular de Loja puede estar tu lugar. De forma permanente identificamos problemáticas del entorno para generar soluciones reales con ideas innovadoras de nuestros estudiantes o docentes. La ventaja es clara, contamos con varios espacios para potenciar tu innovación: laboratorios de prototipos, áreas de coworking, una de las mejores incubadoras de emprendimiento del país, biblioteca, y salas de cómputo. Todos estos lugares disponibles para ti.
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