Los emprendedores, en la actualidad, están siendo visibilizados como actores primordiales en la toma de decisiones para posicionar un modelo económico que reduce el consumo y el desperdicio de recursos; además, gracias a su capacidad para transformarse y constituirse en entes dinámicos de la economía productiva son un gran aporte para el sistema productivo. Desde la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), a través de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, se impulsa la plataforma Vía E: “La Ruta del Emprendedor en el Marco de la Economía Circular”, en conjunto con instituciones públicas y privadas.
En la economía actual, el emprendedor se constituye en un pilar fundamental para el desarrollo económico y social. Su capacidad para identificar oportunidades, asumir riesgos y transformar ideas innovadoras en empresas viables, impulsa el crecimiento económico y genera el empleo. Además, los emprendedores son generadores de cambio, pues introducen nuevas tecnologías y modelos de negocio que desafían los modelos caducos y fomentan una mayor competitividad.
En este escenario, es importante hablar de la economía circular, la misma que plantea un cambio radical en la forma en que producimos y consumimos. En lugar del tradicional modelo lineal, que sigue el patrón "tomar, hacer, desechar", la economía circular busca crear un sistema donde los recursos sean reciclados y reutilizados continuamente. Este enfoque no solo reduce el impacto ambiental, sino que ofrece nuevas oportunidades económicas y laborales. Desde la academia, se manejan algunas propuestas enfocadas en apoyar a los emprendedores del sur.
La UTPL, en coordinación con la Mesa de Emprendimiento de la provincia y la Corporación de Ferias de Loja, ponen a disposición de los emprendedores locales la plataforma Vía E: “La Ruta del Emprendedor en el Marco de la Economía Circular”, que busca apoyar a los emprendedores lojanos con la implementación de prácticas empresariales sostenibles y alineadas con los principios de la economía circular. Su función es evaluar y mejorar el nivel de circularidad de los negocios en la localidad para facilitar la transición hacia modelos de negocios más sostenibles que puedan replicarse en otras ciudades y promuevan un cambio sistemático en empresas y negocios.
Vicente Torres, gerente de proyectos del Vicerrectorado de Investigación de la UTPL, manifestó que la idea de la plataforma surgió hace tres años gracias a un diálogo con los representantes de la Corporación de Ferias de Loja. La idea era estudiar el ecosistema del emprendimiento local para conocer qué pasa con los emprendimientos, con las personas que hacen este tipo de negocios y cuál era la ruta a seguir. El objetivo era generar un diagnóstico de los emprendimientos en el marco de la economía circular para visibilizar los mínimos necesarios que el empresario requiere.
Diana Bravo, integrante del equipo de Investigación de la UTPL, agregó que la plataforma es una herramienta digital que permite recopilar y administrar la gestión de las empresas para que puedan analizar sus prácticas actuales y explorar las posibilidades de sostenibilidad.
El proyecto se desarrollará en seis fases: en la primera, enfocada en los datos generales, el emprendedor colocará la información básica de su empresa; en la segunda, se trabajará el conocimiento y comprensión de los conceptos básicos de economía circular; en la tercera, centrada en sostenibilidad económica, los emprendedores valorarán la importancia de la rentabilidad, la reducción de costos y otros aspectos para la construcción de modelos de negocios.
La cuarta fase estará vinculada a la sostenibilidad social, allí se presentarán los derechos de los trabajadores de las empresas; la quinta, tratará sobre sostenibilidad ambiental, en esta fase, los empresarios podrán indicar los esfuerzos ambientales realizados para proteger el medio ambiente como la gestión de residuos; finalmente, la sexta etapa, corresponde a la expectativa a futuro, donde se conocerán los planes de los negocios.
Los emprendedores deberán ingresar al link y subir la información requerida en esta primera fase para que los técnicos validen los proyectos y procedan con la evaluación. Los beneficios que obtendrán son múltiples; de acuerdo con el resultado del diagnóstico, podrán hacer innovaciones, acceder a recursos educativos y oportunidades de formación para obtener una insignia que representará el avance en las diferentes fases del proyecto.