La Misión Idente Ecuador (MIE) 2019 se desarrolló en 20 comunidades rurales de ocho provincias del país: Zamora Chinchipe, Imbabura, Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, Santo Domingo, Manabí y Loja. En total se visitó a 583 familias de estos sectores, llevando talleres, evangelización, visitas médicas y construcción de juegos lúdicos.
A continuación, te contamos las experiencias que vivieron 10 de nuestros 133 voluntarios que acudieron a este llamado de servicio y evangelización:
1. CONVIVENCIA
A sus 20 años, Estefany Aguiar viajó a Loja desde Quito para ser parte de la MIE 2019 ya que cree que este es uno de los proyectos sociales más importantes que hay en el país.
“Me llevó en el corazón la experiencia de convivir con otros voluntarios, de juntos apoyarnos para visitar a las familias. También el calor humano que sentí en la conversación que entablé con adultos mayores y niños de las comunidades que me recibieron. Pude servir a los demás, hacer amigos y abandonar mis prioridades por el bienestar del prójimo”.
Estefany Aguiar, voluntaria.
2. HUMILDAD
“Es increíble la humildad y el buen trato de las personas que habitan en la comunidad de Guadalupe en Zamora Chinchipe. Me otorgaron una gran enseñanza de que no es necesario tener mucho para dar lo mejor de uno”.
Alen Sánchez, voluntario.
Esta es la experiencia del voluntario de 18 años, oriundo de Imbabura. Resalta que los mejores momentos los compartió en los talleres con niños y jóvenes, donde evidenció la humildad de estos seres humanos.
3. AYUDA
El haber estudiado Medicina en la UTPL significa para Junior Cruz, de 25 años, una oportunidad para servir a quien más lo necesita. Una vez finalizada su carrera decidió sumarse a la MIE por primera vez.
“En esta misión médica pude atender a personas en sus domicilios, recetar medicación para que puedan sobrellevar alguna enfermedad o dolencia, y lo hice con una actitud de servicio y humanismo. Me guardo en el corazón el aprendizaje de ayudar a la gente”.
Junior Cruz, egresado de medicina UTPL.
4. APRENDIZAJE
Pero no solo quienes fueron como voluntarios vivieron agradables experiencias en la MIE, sino también quienes los recibieron en las comunidades. Edison Taisha es Presidente del Gobierno Parroquial de Guadalupe en Zamora Chinchipe. Menciona que el trabajo que han realizado los jóvenes ha sido muy valioso.
“En el desarrollo de la MIE aprendí a recibir a las voluntarios con una sonrisa, a relacionarme con personas que piensan distinto y a acoger en mi comunidad a seres humanos que vienen con todo el deseo de servir a quien más lo necesita”.
Edison Taisha, presidente del Gobierno Parroquial de Guadalupe- Zamora.
5. ALEGRÍA
Contagiado del optimismo de la comunidad en la que realizó la MIE, Marco Crespo de 27 años y oriundo de Catamayo, afirmó que la mejor experiencia de esta actividad es la alegría de los niños y de los adultos mayores que, pese a que tienen muchas dificultades, han aprendido a valorar lo que tienen en la vida.
“Mi mejor experiencia es compartir con las personas, que todos los días me enseñen algo por medio de su forma de ser. Ellos siempre estaban alegres de recibirnos”.
Marco Crespo, voluntario.
6. SERVICIO
El hecho de que las comunidades rurales no cuenten con especialistas médicos y existan carencias en la atención médica es lo que llevó a Irene Carrillo, docente del Departamento de Ciencias de la Salud de la UTPL, a ser parte de la MIE 2019 en la parroquia Guadalupe.
“La mayor alegría es poder servir, que mis conocimientos, los dones que Dios me ha dado sean puestos a disposición de los demás”.
Irene Carrillo, docente Departamento de Ciencias de la Salud UTPL.
7. FE
Una palabra de esperanza, una frase que nos haga sentir que hay un poder superior tiene un efecto transformador en la vida. Esto lo comprobó Jimmy Morillo de 19 años, quien desde Ibarra se sumó a la MIE.
“Lo más importante fue compartir el evangelio de Jesús, que la esperanza que nos da a través de sus escritos mejoren la vida de estas familias. Estoy seguro de que por medio de la fe la gente puede cambiar el mundo. Estoy agradecido por haber sido parte de esta gran obra que me ha llenado de paz”.
Jimmy Morillo, voluntario.
8. UNIÓN
Aunque parezca que la MIE es solo trabajo, no es así. Los voluntarios también comparten agradables momentos. Bryan Sánchez, lojano de 23 años, lo ratificó.
“Luego de culminar las actividades tuvimos oportunidades para conocernos unos a otros. Son pequeños actos entre voluntarios, los cuales nos llenan de buenos sentimientos porque nos relacionamos con personas distintas y damos lo mejor sin esperar a nada cambio. Por todo esto sin duda repetiría la experiencia”.
Bryan Sánchez, voluntario.
9. TRANSFORMACIÓN
“Pedir a Dios que me ayude a mejorar mi genio o mi falta de caridad con el prójimo fue uno de los retos más grandes que viví en la Misión Idente. Toda esta experiencia significó una transformación personal”.
Sara Lema, voluntaria.
Son las palabras de Sara Lema, de 23 años, oriunda de Imbabura. Acotó que al finalizar la MIE se siente un instrumento de Cristo para continuar sirviendo al prójimo sin importar las circunstancias, y a manejar cualquier momento en su vida sin oponerse a la voluntad del ser superior.
10. ESPERANZA
Finalmente, todas experiencias se resumen, en una palabra: esperanza. Luis Mario Valarezo, responsable de voluntariado en la UTPL, afirmó:
“La Misión Idente enseña a los jóvenes a que no se necesita cosas materiales para hacer feliz a la gente, ya que lo que hace falta en el mundo es esperanza, dar un apoyo para que sientan que no todo está perdido y que se puede ser más humano, escuchando a los demás, ayudando, compartiendo el entusiasmo que nos da el evangelio y brindando lo que tenemos en el corazón”.
Luis Mario Valarezo, responsable de voluntariado UTPL.
Si tú también quieres ser parte de la Misión Idente Ecuador puedes participar en el próximo recorrido que se efectuará durante la Semana Santa el próximo año (2020). Tienes que estar atento a las convocatorias oficiales, a través de su fanpage: Misión Idente Ecuador.
¡Anímate a ir #RumboALaMisión y sé parte de una experiencia que transformará tu vida!