De acuerdo con la Sociedad Española de Neurología (SEN), la lectura es una de las actividades más beneficiosas para la salud, pues estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales, manteniendo activo el cerebro y disminuyendo los niveles de estrés.

Leer también contribuye a mejorar la memoria, brinda agilidad mental, ayuda a conciliar el sueño y nos hace aprender más sobre una diversidad de temas. Sin embargo, a pesar de los beneficios de leer, el Centro Regional de Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) ha determinado que cada ecuatoriano lee en promedio medio libro por año.

La razón de estos bajos índices de lectura puede originarse en que las escuelas y colegios hacen de la lectura una obligación y no una invitación para la distracción, el aprendizaje y el conocimiento para así motivar  a niños y jóvenes a mantener el hábito de leer.

Con base en esta problemática, Galo Guerrero Jiménez, docente de la carrera de Pedagogía de la Lengua y Literatura de la UTPL, ha dedicado gran parte de su carrera profesional a estudiar la lectura desde un punto de vista hermenéutico (interpretación de textos) y axiológico (estudio de juicios valorativos). Por ello fue invitado del 23 al 26 de octubre a Chiclayo - Perú para ser parte del 38º Encuentro Nacional e Internacional de Literatura Infantil y Juvenil.

Participación

Galo Guerrero Jiménez dictó una conferencia sobre cómo inciden la lectura y escritura en la educación escolarizada en Ecuador y además brindó un curso taller a profesores universitarios de Chiclayo y a profesionales en general sobre el proceso de la lectura desde la inferencia, la axiología, el contexto y la conciencia lingüística.

En este evento el experto también presentó el libro Lecturas viajeras que fue editado en España en 2018. La obra contiene 18 capítulos sobre la lectura y escritura y esta ha sido presentada previamente en ponencias, conferencias, talleres, cursos y otros eventos en los que ha participado el docente. La intención es acercar a la gente a la lectura sobre asuntos científicos, humanísticos, filosóficos y literarios creando una cultura lectora.

Comprensión lectora

Respecto al proceso de comprensión lectora, Galo Guerrero Jiménez, explica que este tiene tres etapas fundamentales para que una persona se acerque hacia la lectura y se apasione de ella:

1. Nivel metacognitivo:

Es la manera en la que el lector procesa una lectura en su mente. El experto mencionó que lamentablemente se ha enseñado solo a reconocer palabras, como en el abecedario, de forma literal, y afirma que esto no funciona porque así no se crea lectores que amen la lectura ya que todo queda en una forma textual: una lectura realizada por obligación y no para deleitarse.

El padre de familia y maestro deben entender que la lectura es una actividad que necesita un espacio adecuado. Para ello se debe buscar un ambiente positivo donde el niño o el lector no vea al texto, físico o digital, como el cumplimiento a una tarea sino como una actividad agradable.

2. Nivel metalingüístico o semántico:

En este nivel hay que colocar textos de fácil comprensión para el lector, ya que si se pone textos difíciles, donde hay palabras que el lector no ha conocido, no comprenderá lo que lee.

Aquí también se relaciona la inferencia, la cual se emplea en todo proceso humano. El experto señala que en la vida todos inferimos situaciones según nuestro criterio y conocimiento. En cuanto al lector, este percibe o capta lo que dice el texto, y, a través de la lectura encuentra algo que debe ir más allá del lenguaje cotidiano.

3. Nivel proactivo:

Al llegar aquí, el buen lector ya no solo lee sino que también escribe e influye sobre los demás. Este nivel es fundamental para preparar temas que se presentará en congresos, conferencias o seminarios, asumiendo un compromiso total para difundir lo que conoce, desde el punto de vista científico y humanístico.  

Beneficios de la lectura

Finalmente indica que los beneficios que trae la lectura a quienes la practican son múltiples, entre estos:

• El lector cambia de perspectiva ante la vida: no es lo mismo alguien que no lee que alguien que sí lo hace y ve la vida de una forma distinta ya que procesa un hecho mentalmente y no solo por impulso.
• La lectura anima a la persona en lo moral, espiritual y mental.
• El estudiante que lee no tiene problema en enfrentar sus estudios. Se prepara para ser un investigador y científico.
• Quien lee enfrenta su realidad con una óptica humanística y profesional para servir a los demás desde la lectura y escritura, contribuyendo con el desarrollo social, económico y cultural de los pueblos.

“El que no es lector no tiene ideas para procesarlas, tiene una existencia vacía. El estado espiritual no se puede procesar sin ideas y así no se puede contribuir al desarrollo del mundo”.

Galo Guerrero, docente de Lengua y Literatura de la UTPL.

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