Con relación a las cifras de accidentes de tránsito, en lo que va del 2018, se ha registrado la tasa de mortalidad más alta de los últimos cinco años, con 1058 fallecidos en 12 460 siniestros. Esta realidad ha permeado en la conciencia de la ciudadanía que no encuentra seguridad en las vías.
Ya muchos países en el mundo han integrado programas para enseñar seguridad vial a peatones y conductores en varios niveles: escolar, secundaria, para el registro de licencia, entre otros; sin embargo, la mayoría de ellos son países con altos ingresos per cápita. En Ecuador, como país de bajos ingresos, la educación vial se enseña parcialmente en escuelas primarias, no obstante, no es obligatoria para todos.
En ese contexto, Yasmany García, Ramiro Ramírez, Edwin Duque y Henry Rojas, docentes de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), conjuntamente con 24 estudiantes de la carrera desarrollaron el proyecto de vinculación con la sociedad denominado “Estudiantes universitarios en la enseñanza de la seguridad vial en la educación primaria”, enfocado esta vez en los métodos de enseñanza idóneos para inculcar la educación vial a los 254 niños pertenecientes a la Escuela Trece de Abril (Loja-Ecuador).
Esta iniciativa tiene por objetivo orientar a los docentes en la educación vial de niñas y niños de las escuelas rurales del cantón Loja. Para cumplir con este propósito, los estudiantes universitarios fueron instruidos para dirigir clases de educación vial y preparar el material didáctico necesario para complementar dichas clases. La idea es generar herramientas educativas desde la academia para que los niños aprendan buenas prácticas de educación vial desde el primero hasta el último año escolar.
Resultados
La satisfacción de los docentes de la Escuela Trece de Abril se evidenció en sus comentarios con respecto a las temáticas abordadas en las clases por el grupo universitario. Los docentes catalogaron los temas como “importantes” para la seguridad de los niños en las calles y carreteras, además mencionaron que la metodología utilizada fue “innovadora”. Asimismo, señalaron que los recursos utilizados (cartas, rompecabezas o juegos de mesa) fueron muy “creativos”, los cuales hicieron las clases más interesantes. Cabe aclarar que en la mayor parte de actividades de la instrucción se usó el juego como herramienta de aprendizaje.
La educación vial es un proceso de aprendizaje permanente, el cual involucra tres elementos principales: el conocimiento, las habilidades y la actitud. El conocimiento se refiere a las reglas de tránsito, riesgos personales, etc., mientras que las habilidades son aquellas tales como las habilidades motoras, estimación de velocidad y espacio, entre otras. Por su parte, la actitud se refiere a la motivación que tenga el individuo para cumplir con las leyes o el deseo de mostrarse como un modelo para el resto de personas de la sociedad. Con la aplicación de estos tres elementos se puede asegurar una reducción efectiva del número de accidentes y de su severidad.
Como parte del proyecto, se pudo elaborar el libro “Educación vial para niños. Educar para salvar vidas”, una obra didáctica dirigida a docentes de primero a séptimo año de educación básica. Si estás interesado en difundir los conocimientos inherentes a la educación vial dirigida a niños, obtén el libro a través del siguiente link: http://dspace.utpl.edu.ec/bitstream/20.500.11962/21868/1/Educaci%C3%B3n%20vial%20para%20ni%C3%B1os.pdf
Las normas de educación y buenas costumbres deben ser inculcadas en los niños desde sus primeros años de formación, por ello, los 4 docentes de la UTPL pretenden llegar a más escuelas del cantón Loja con el propósito de aunar esfuerzos y reducir significativamente las estadísticas de accidentes de tránsito en nuestro país.