La carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) está orientada a identificar, estudiar y evaluar los problemas ambientales que afectan a nuestro planeta. Su objetivo es proponer soluciones integrales que reduzcan el impacto ambiental y promuevan la sostenibilidad. A través de proyectos innovadores y el compromiso de estudiantes y docentes, la UTPL contribuye activamente al bienestar del medio ambiente y la sociedad.

Los problemas ambientales, como la contaminación y la acumulación de residuos, se hicieron cada vez más evidentes a nivel mundial a partir de los años 70. En 1972, la ONU abordó estos temas en la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo, que sentó las bases para la cooperación internacional en materia ambiental. Posteriormente, en 1975, expertos reunidos en Belgrado reconocieron la importancia de la educación como herramienta para enfrentar estos problemas y designaron el 26 de enero como el Día Mundial de la Educación Ambiental. En este año se celebran 50 años de esta importante fecha.

Según la directora de la carrera de Ingeniería Ambiental de la UTPL, Mercedes Villa Achupallas, la educación ambiental va más allá del conocimiento teórico, forma personas conscientes del impacto de sus acciones cotidianas en el cambio climático, el calentamiento global y la pérdida de biodiversidad, entre otros desafíos.

“Como universidad católica, nuestra misión es formar no solo profesionales, sino líderes ambientales comprometidos con el cuidado y el respeto del medio ambiente en su ejercicio profesional”, aseguró Villa.

Voluntariado inspirado en Laudato Si'

En este contexto, resulta esencial complementar la formación académica con un voluntariado ambiental inspirado en la encíclica Laudato Si' del Papa Francisco, que promueve el cuidado de nuestra "Casa Común". Basado en la premisa de que todos estamos interconectados y que la naturaleza merece nuestro respeto, este proyecto invita a la comunidad universitaria y a la sociedad en general a actuar de manera responsable y comprometida.

El llamado central de la encíclica y de este voluntariado es a una "conversión ecológica global", basada en el ejemplo de San Francisco de Asís, quien vivió la ecología integral como una armonía entre la naturaleza, la justicia social, la paz interior y el amor a los más vulnerables. Este paradigma busca articular las relaciones fundamentales del ser humano: con Dios, consigo mismo, con los demás y con la creación, y fomentar un compromiso auténtico y alegre con el cuidado del planeta.

Actividades del voluntariado

Este voluntariado impulsado por la Dirección General de Misiones Universitarias, nace con el objetivo de fomentar prácticas sostenibles en el día a día, desde la clasificación de residuos hasta la participación en actividades de reforestación. A través de talleres, seminarios y acciones conjuntas con otras organizaciones, se busca generar conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y promover un estilo de vida más respetuoso con la naturaleza, estas actividades son:

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Mayra Eugenia Armijos, responsable del voluntariado Laudato Si' UTPL, destacó la importancia de unirse a este movimiento y ser agentes de cambio. A lo largo del año, se realizarán varias actividades: reforestación, talleres y seminarios para concienciar sobre la importancia de cuidar el entorno, y la participación en acciones organizadas por organismos o instituciones aliadas a la universidad. Además, se llevarán a cabo microactividades prácticas, como "Foto Inspiración", una iniciativa que combina el amor por la fotografía con la apreciación de la naturaleza.

“Juntos, como individuos comprometidos, tenemos el poder de marcar una diferencia significativa en el mundo. A través de pequeñas acciones cotidianas, que a menudo parecen insignificantes por sí solas, podemos generar un impacto positivo cuando se suman. Cada gesto, por pequeño que sea, tiene el potencial de contribuir a un cambio colectivo que puede transformar nuestra sociedad y el entorno que nos rodea”, agregó Armijos.

La conmemoración de 50 años del Día Mundial de la Educación Ambiental es un recordatorio de que el cuidado del medio ambiente requiere la acción colectiva y consciente de todos. Iniciativas como la carrera de Ingeniería Ambiental y el voluntariado Laudato Si' de la UTPL demuestran que, a través de la educación, la innovación y el compromiso, es posible enfrentar los desafíos ambientales de manera integral, al formar líderes capaces de implementar soluciones reales y sostenibles, que promuevan el desarrollo responsable y el respeto por el medio ambiente.

Desde la UTPL trabajamos en proyectos de vinculación que aportan al desarrollo sostenible.