Mucho se ha hablado sobre las afectaciones derivadas de la aparición del coronavirus (COVID-19) en todo el mundo, no solo porque ha provocado una gran cantidad de contagios y muertes, sino también por su impacto en la economía. Uno de los más afectados es el turismo, basados en la Organización Mundial del Turismo (OMT) que señala que el ingreso de turistas para el año 2020 podría disminuir en un 20% y 30%. Con estos antecedentes Ecuador se vería disminuido en sus principales mercados emisores (EEUU, Perú, Colombia y España), lo que se traduce en una disminución de cerca de 450 mil visitantes internacionales.
Asimismo, la afectación del sector turístico podría verse reflejada en una disminución de ingresos económicos que fluctuaría entre USD 458 y USD 686 millones. Esta disminución en el ingreso de divisas por turismo internacional determinará un impacto negativo para 2020, con lo cual se prevé una reducción de más de USD 450 millones respecto a 2019.
Este sector ha sufrido en el transcurso de los últimos 20 años varias afectaciones, como en 2003, con el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), la crisis económica mundial de 2009 y el terremoto en Ecuador en 2016; este último tuvo un impacto significativo que tardó casi 6 meses para su recuperación. En todas estas situaciones, el turismo ha mostrado un alto nivel de resiliencia, pues su crecimiento es continuo. Sin embargo, la crisis por la pandemia del COVID-19 es distinta, por la incertidumbre mundial que esta ha generado en el horizonte de su terminación.
Análisis de la academia
Esta situación ha sido analizada por un grupo de docentes investigadores del Observatorio Regional, la carrera de Economía y la carrera de Turismo de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), que han emprendido en el proyecto “Propuestas de reativación económica ante el COVID-19 en Ecuador", con el que mediante informes de investigación se busca aportar a la discusión nacional sobre las perspectivas económicas y los impactos sociales y económicos de la pandemia, así como a la toma de decisiones en política pública.
Christian Viñán, coordinador de la carrera de Turismo de la UTPL, es parte de la elaboración del informe “Escenarios de impactos potenciales del COVID-19 en el sector turístico”. Explica que se tomó como referencia las estimaciones de la OMT sobre la afectación internacional al turismo así como los impactos en la economía nacional al disminuir la demanda en alojamiento y en servicios de alimentos y bebidas. Esto se complementó con entrevistas a actores claves del sector para obtener información que permita estimar el impacto y las posibles soluciones.
Escenarios de análisis
Los investigadores determinan que el posible impacto en el sector turístico para este año puede ser considerablemente mayor al 20% o 30%. Según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a 2019 fueron más de 600 mil personas las que declararon como su ocupación el Turismo, la gran mayoría mujeres.
El turismo influye en muchos sectores económicos que, de forma directa o indirecta, participan en él. Así lo demuestran los encadenamientos de las actividades de alojamiento y de servicios de alimentación. Por lo tanto, se ha planteado dos escenarios de análisis:
- Escenario 1: Al disminuir en 20% en el sector de la industria turística, se estima que se pierden un total de 88 829 puestos de trabajo.
- Escenario 2: Al disminuir en 30% en el sector de la industria turística, se estima que se pierden un total de 133 230 puestos de trabajo.
Efectos en el empleo y la economía
Con la disminución del 20% o 30% en el sector de la industria turística, dejarían de tener trabajo entre 80 mil y 134 mil personas. Pero, no solo estos sectores se verían afectados, sino que otros perderían capacidad de contratación de mano de obra y se afectarían, entre estos, el comercio, la cría de ganado, actividades de correo, entre otras.
Con una disminución del 30% en el sector turístico, tomando como referencia la simulación en la Matriz insumo Producto; el empleo se vería contraído en un 2% menos, mientras que la producción disminuiría en aproximadamente un 1%. Este recorte también tiene una incidencia negativa en las arcas fiscales, ya que los impuestos también descienden.
La planta turística en el país está formada en un 90% por Mipymes (medianas y pequeñas empresas). El 80% de estas se ven afectadas por la situación actual de la pandemia, desde los ámbitos laboral, productivo y económico. Los sectores más afectados son los de servicios de operación turística, guías turísticos, restaurantes, alojamiento y eventos.
Propuestas de reactivación
Ante este escenario, los investigadores proponen las siguientes medidas para la recuperación de este sector que ha sido gravemente afectado por la pandemia:
- Aprovechar la resiliencia y reinventarse: adaptarse a los nuevos cambios para seguir siendo funcionales en el sector.
- Generar e implementar buenas prácticas de salubridad para el sector tanto en lo urbano como en lo rural. Esto permitirá que el turismo interno esté preparado ya que será el que más pronto vea la llegada de turistas lo que generará un impacto social y económico para la economía del país. Empoderar a la ciudadanía a través de la adquisición de lo nuestro en toda la cadena productiva.
- Se estima que más de 100 mil puestos de trabajo están en peligro, por lo que es necesaria una asociatividad entre el sector turístico y el Gobierno para que protejan a los segmentos más vulnerables, como las Mipymes, los trabajadores por cuenta propia, las mujeres y los jóvenes.
- Reorientar la forma de llegar primero al turista nacional y luego al turista internacional. Reestructurar, crear productos y proyectos turísticos para turistas y consumidores post Covid-19, que incluyan nuevas medidas sanitarias y económicas enfocadas en un turismo interno hasta que se pueda atraer a turistas internacionales.
- Asegurar las condiciones mínimas de liquidez que la empresa requiera para sobrevivir a la reducción de la operación. Generar nuevas competencias y habilidades en los empleados, adiestrarlos en nuevos procesos que sean necesarios para la operación de las empresas turísticas, principalmente con prácticas de salubridad frente a los turistas o consumidores.
- Un cambio en la formación de las carreras técnicas y universitarias de Turismo frente a la pandemia, con enseñanzas que involucren la generación de nuevas fuentes de trabajo dentro de la industria, relacionadas con el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y la robótica.
Esta formación para afrontar los retos que dejará la pandemia se puede obtener al educarse en las carreras de Economía y Turismo de la UTPL, que en Modalidad Presencial y a Distancia, te dan la oportunidad de adquirir innovadores conocimientos en teorías para que seas parte de la generación del cambio, tan necesaria en el mundo Post-COVID.