En Ecuador, la enseñanza del inglés ha sido históricamente un área débil dentro del sistema educativo. Según el informe de English Proficiency Index (EF EPI) de 2023, el país ocupa el puesto 80 de 113 países a nivel mundial y el 18 de 20 en América Latina. En comparación, países como Argentina y Chile han logrado avances significativos, destacándose por sus metodologías innovadoras y políticas educativas de apoyo.

Gina Camacho Minuche, directora de la maestría en Pedagogía de los Idiomas Nacionales y Extranjeros, mención Enseñanza de Inglés, sostiene que parte del problema radica en la falta de motivación y en las metodologías utilizadas, las cuales a menudo no inspiran a los estudiantes a interesarse por el idioma.

"Es fundamental que los docentes de Inglés actualicen sus conocimientos y cambien las metodologías tradicionales por enfoques más activos como el Communicative Language Approach (CLT) o el Content and Language Integrated Learning (CLIL)", agregó.

El Communicative Language Teaching approach (CLT) se centra en la comunicación real y relevante en el idioma enseñado. En lugar de enfocarse exclusivamente en la gramática y el vocabulario, el CLT fomenta el uso del lenguaje en contextos auténticos. Los estudiantes participan en actividades como debates, dramatizaciones y trabajos en grupo, que requieren un uso del inglés práctico y funcional. Este enfoque ayuda a desarrollar la fluidez y la confianza al hablar, al tiempo que mejora la capacidad de los estudiantes para entender y responder en situaciones de la vida real. 

Por otro lado, el Content and Language Integrated Learning (CLIL) integra la enseñanza del inglés con otras materias del currículo escolar. Por ejemplo, una clase de ciencias naturales podría ser impartida en inglés, lo que permite a los estudiantes aprender el contenido académico mientras mejoran sus habilidades lingüísticas. Esta metodología no solo incrementa el tiempo de exposición al idioma, sino que también lo contextualiza, haciendo que el aprendizaje sea más relevante y motivador para los estudiantes. 

Además, la implementación de técnicas como el aprendizaje cooperativo y la gamificación crea ambientes de aprendizaje agradables y eficaces. 

La experta también destaca que uno de los retos más comunes es la diversidad en los ritmos de aprendizaje de los estudiantes. Por ello, es crucial que los docentes desarrollen estrategias de mejora adaptativas en el aula.

"En la maestría, contamos con el módulo 'Learning Difficulties and Cooperative Learning' que aborda estos desafíos. Nuestros estudiantes identifican mejoras que pueden integrarse mediante la investigación", enfatizó Camacho.

El dominio del inglés tiene un impacto significativo en el desarrollo económico y social de un país. En un mundo globalizado, el inglés es la lengua franca del comercio, la ciencia y la tecnología. Un mejor dominio del inglés entre la población ecuatoriana puede abrir numerosas oportunidades económicas; por ejemplo, puede atraer inversiones extranjeras, ya que las empresas internacionales suelen buscar entornos donde la comunicación no sea una barrera, y mejora las posibilidades de empleo para los individuos, tanto a nivel local como internacional, al ampliar el acceso a mercados laborales más diversos y competitivos. 

A nivel social, el dominio del inglés facilita el acceso a una vasta cantidad de información y recursos educativos en línea. Estos factores contribuyen al desarrollo intelectual y cultural de la población al permitir una mayor participación en la comunidad global del conocimiento. 

La maestría en Pedagogía de los Idiomas Nacionales y Extranjeros, mención Enseñanza de Inglés, ofrece a sus estudiantes múltiples oportunidades de investigación y desarrollo de competencias metodológicas mediante estrategias innovadoras y recursos tecnológicos. Estos fomentan el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la mediación de conflictos, contribuyendo así a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Uno de los aspectos más destacados de esta maestría es su enfoque en la formación de maestros que no solo dominen el idioma, sino que comprendan los métodos pedagógicos modernos y estén equipados con las herramientas tecnológicas necesarias para adaptarse a las necesidades cambiantes de los estudiantes.

"Nuestro enfoque va más allá de enseñar gramática y vocabulario. Queremos formar maestros que inspiren a sus estudiantes a sentir curiosidad, pasión y conexión con el inglés", comentó la directora del programa. 

A través de programas como la maestría en Pedagogía de los Idiomas Nacionales y Extranjeros, mención Enseñanza de Inglés, la UTPL brinda a sus estudiantes las herramientas y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos del aprendizaje de idiomas en el siglo XXI. 

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