Los trabajadores de la salud suelen encontrarse en diferentes escenarios que pueden representar riesgos psicosociales y psicopatológicos que afecten a su salud mental y emocional. La primera categoría implica a todas las situaciones que involucran la organización del trabajo, el contenido del trabajo y la ejecución de tareas. La segunda categoría, los riesgos psicopatológicos, aborda todos las emociones y comportamientos que proyecta una persona en el entorno laboral. El seguimiento y análisis de estos factores permite describir y categorizar aquellas actitudes que son comunes y distinguirlas de aquellas que pueden considerarse como anormales. Además, brinda pautas sobre su tratamiento y prevención.

En este contexto, Lisbeth Cabrera León, docente de la carrera de Psicología Clínica de la UTPL, menciona que, tras la pandemia, las dinámicas laborales se han modificado de forma significativa y esto ha provocado que los trabajadores estén expuestos a nuevos niveles de riesgo y situaciones que puedan incidir de forma negativa en su rendimiento y afectar su estabilidad emocional. 

Este proyecto de vinculación, en el que se aplicaron cuestionarios para evaluar la calidad de vida de los trabajadores, brindó atención en Centros de Salud y benefició a más de 300 personas de parroquias urbanas y rurales de la zona 7, que agrupa a El Oro, Loja y Zamora. Dichas encuestas se ejecutaron al iniciar y al finalizar el proyecto para establecer los puntos de contraste en cada caso.

En el marco del proyecto, se identificó que el personal de salud está expuesto a los siguientes riesgos carga de trabajo pesada y demandante; horarios irregulares y largos períodos de trabajo; exposición a situaciones difíciles y emocionalmente desafiantes; falta de comunicación efectiva; falta de autocuidado. 

Frente a esta situación, se plantearon diferentes estrategias para gestionar los riesgos psicosociales y psicopatológicos:

• Promoción de un ambiente laboral saludable: establecer políticas de apoyo y respeto, y promover el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
• Formación y capacitación en salud mental: capacitación en técnicas de manejo del estrés, habilidades de comunicación y manejo de situaciones conflictivas.
• Gestión adecuada de la carga de trabajo: trabajar en técnicas de gestión del tiempo para priorizar tareas, establecer límites y evitar la sobrecarga de trabajo.
• Apoyo emocional y psicológico: disponibilidad de servicios psicológicos, así como la creación de programas de apoyo mutuo entre el personal.
• Identifica redes de apoyo social: contar con personas que brinden un apoyo emocional (amigos, familiares y grupos de apoyo).

La UTPL contribuye a garantizar la salud mental y emocional de los trabajadores de la salud. Además, se prevé que este proyecto se extienda a otras zonas y beneficie a personas de diferentes sectores.

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