La contabilidad ha sido, a lo largo de la historia, una práctica necesaria para la humanidad. Esta actividad permitió a las sociedades primitivas organizarse, tomar consciencia de sus bienes y desarrollar sistemas de intercambio de productos y servicios. No es posible imaginar las sociedades modernas sin la contabilidad. Sin embargo, con el avance tecnológico, surge la pregunta: ¿todavía son esenciales los contadores? 

Para Carmen Córdova Román, directora de la carrera de Contabilidad y Auditoría de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), la contabilidad es una de las profesiones que tiene una gran proyección a futuro. Aunque la nueva ola tecnológica, que incorpora más velocidad, interconectividad y capacidad de tratamiento de datos e información, amenaza con la extinción de esta profesión, la realidad es muy diferente, precisa.

Los contadores continuarán siendo profesionales clave para el desarrollo de las empresas. Su misión es convertirse en mediadores, para que los negocios se actualicen y adopten innovaciones tecnológicas que mejorarán los procesos de organización de su información financiera. Además, deben estar a la vanguardia en la comprensión y aplicación de las regulaciones locales y globales", menciona Córdova.

Por este motivo, la catedrática resalta la importancia de que los contadores se mantengan actualizados con las nuevas tendencias contables, las reformas tributarias y las normas internacionales, para acompañar con éxito la transición de una empresa hacía su modernización, donde se incorporan aspectos como la inteligencia artificial, el blockchain y el uso del big data.

Córdova señala que, en la actualidad, los contadores enfrentan tres grandes retos:

1. Aprovechar las oportunidades tecnológicas: ante un mundo dinámico, las nuevas tendencias tecnológicas permiten a los contadores ejercer la profesión desde el emprendimiento. En la actualidad, es muy demandado el perfil del contador auditor, ya que este profesional cuenta con habilidades y herramientas para solventar las necesidades de los negocios de acceder a software y herramientas de manejo de información, que les permitan ser más competitivos. En el caso de la UTPL, los estudiantes acceden a formación en sistemas de vanguardia como LUCA Contabilidad y ACL Analytics. El manejo acertado de estas plataformas permitirá desarrollar actividades, no solo de registro contable, sino también de análisis y predicción, donde es vital el conocimiento y experiencia de un profesional, para tomar decisiones acorde a la situación de cada empresa u organización. No solo se trata de manejar cifras y números fríos, sino de asimilar realidades.
2. Implementar prácticas internacionales: uno de los aspectos vitales de la contabilidad son las prácticas de reporting financiero. A escala internacional, esta actividad ha evolucionado y no solo se trata de presentar balances sobre cómo se desenvuelve una empresa. Ahora, las prácticas se basan en entender el porqué de la realidad económica de un negocio, pronosticar resultados futuros, proyectar escenarios, medir indicadores personalizados y analizar los presupuestos reales en relación a las planificaciones realizadas. El papel del contador, en la actualidad, está cada vez más cerca del análisis financiero y económico. Si bien las plataformas o la inteligencia artificial pueden llegar a desempeñar esta labor, el trabajo de un contador siempre será más valorado ya que, gracias su relación con la organización, puede entender de mejor forma sus necesidades y plantear no solo estrategias de reporting para medir resultados cuantitativos, sino aspectos cualitativos.
3. Conocer las nuevas formas de regulación: la contabilidad es uno de los aspectos más sensibles de una empresa en materia legal. Constantemente, las regulaciones se actualizan o renuevan en función del contexto económico y político de una nación o territorio. Además, las normas que rigen en Ecuador, por citar un ejemplo, no son las mismas que en otros países de Latinoamérica o del resto del mundo. Esta es una de las áreas del conocimiento que se deben fortalecer entre los profesionales de la contabilidad. Si bien existen herramientas que apoyan los procesos, el manejo, interpretación y entendimiento de las normativas, tanto locales como internacionales, es algo que requiere del trabajo de un contador que domine las normas y sepa cómo aplicarlas en los diferentes contextos.

En este panorama de retos y oportunidades, en torno al futuro de la profesión, se pone de manifiesto el rol esencial que juegan las universidades y las instituciones profesionales en relación a la investigación, formación y actualización constante de las competencias de los contadores, acorde a las nuevas tendencias contables.

Formación profesional

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