Si algo ha calado en la conciencia de la humanidad durante estos últimos años, ha sido la preocupación cada vez más generalizada por la conservación del medio ambiente. Esta reflexión, correspondiente a la innegable relación entre los problemas ambientales y nuestro ritmo de vida consumista determinado por la sociedad industrializada desde hace casi dos siglos, ha preponderado en la concepción de la naturaleza como escenario indispensable para nuestra subsistencia.
Con miras hacia el siglo venidero, se torna ineludible la implementación y definición de nuevas herramientas de intervención basadas en una visión multidisciplinaria, para reconducir nuestros esfuerzos hacia un modelo de equilibrio entre las relaciones de la humanidad con el ecosistema.
Es así que, varias instituciones a nivel mundial se han encaminado al desarrollo de proyectos en pro de la conservación del planeta, buscando alternativas verdes que contrarresten el impacto ambiental y contribuyan al desarrollo de la vida humana bajo estándares de calidad y seguridad; todo ello, desde una visión global que es ampara en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU.
Hult Prize y el poder de una idea ecuatoriana
Entre los proyectos integradores de soluciones innovadoras más trascendentales a nivel internacional se distingue Hult Prize, una competencia global que, bajo el lema “liderando una generación para cambiar el mundo”, está presente en más de mil universidades de 150 países diferentes, entre ellos: Ecuador.
“El Premio Nobel de los estudiantes”, como también es conocida esta competencia estudiantil, tiene como objetivo contribuir al progreso del planeta, a través de la inspiración de jóvenes emprendedores de todo el mundo, cuyo foco de concentración se encuentra en las universidades al ser el puente de conexión con su sueño profesional.
¿Cómo lo ha logrado? Desde el 2009, la Fundación Hult Prize ha venido apoyando ideas emergentes que responden a un reto con fin social. Los estudiantes generan, solidifican y proyectan su idea en un emprendimiento que, luego de pasar por un riguroso proceso de competencia por etapas nacionales, regionales e internacionales, quienes ganan el primer lugar se hacen acreedores a un millón de dólares para escalar su empresa social, global y sostenible.
Esta vez, Daniel Granda, David Rodríguez, Israel Ortega y Bryan González, estudiantes de sexto ciclo de la carrera de Telecomunicaciones de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), participaron en la competencia nacional en nuestro país con su emprendimiento “Pascal Tech”, obteniendo el primer lugar entre un total de 60 equipos participantes.
Los estudiantes se unirán al programa de incubadoras de Hult Prize en Ashridge Castel (Reino Unido), del 23 de julio al 1 de septiembre de 2018, en donde se darán cita todos los equipos que resultaron ganadores de esta competencia en distintos países del mundo, para ser parte de un ecosistema global de líderes empresariales, inversores y socios corporativos –como Google, Microsoft y MassChallenge– que les brindarán asesoría y mentorización en temas de inversión, marketing, desarrollo empresarial, adquisición de clientes y contratación de talento humano.
Priscila Mora, directora de Relaciones en Hult Prize Ecuador, comenta que “esta es la primera vez que Ecuador llega hasta esta etapa en la competencia”.
Los estudiantes lojanos, representantes de Ecuador, competirán durante esta semana para ser parte de los seis mejores emprendimientos que viajarán en septiembre a la final de Hult Prize que se desarrollará en la sede de las Naciones Unidas (Nueva York), teniendo entonces la posibilidad de ganar $ 1 000 000 para escalar su idea de negocio y hacer posible la transformación de la vida de diez millones de personas para 2025, aprovechando el poder de la energía.
¿Qué es “Pascal Tech”?
Pascal Tech busca crear un dispositivo para transformar cualquier bicicleta en un medio de transporte que genere su propia energía, a través de una serie de características que van de la mano con las tecnologías en auge del siglo XXI.
Se trata de una “rueda inteligente”, capaz de hacer que cualquier bicicleta sea smart, eléctrica y autosustentable; implementando de esta forma un transporte eficiente, que torne posible registrar datos sobre: rutas transitadas, calorías quemadas, capacidad de rastreo, entre otros beneficios.
“La idea surge en la UTPL: al conocer la iniciativa de Hult Prize at UTPL, postulamos con un pitch y resultamos ganadores del campus”.
Israel Ortega
Lo que hace único y diferente a Pascal Tech es que utilizará “baterías de grafeno”, que son cien veces más eficientes que las baterías de iones de litio y que generan energía con el movimiento de la llanta y del frenado.
La idea es crear estaciones de renta de bicicletas, a precios accesibles, en lugares donde no existen medios de transporte dignos para las personas y, especialmente, para los estudiantes.