Uno de los objetivos de la educación superior es proveer a los estudiantes amplias posibilidades para desarrollar un rango de habilidades y conocimientos que les permitan ser competentes en un mundo cada vez más cambiante y exigente. Las demandas del siglo XXI requieren de nuevos profesionales con altas competencias humanas y laborales, lo que trae implicaciones directas en la calidad de la enseñanza y la necesidad de contar con maestros universitarios dispuestos a comprometerse con una educación de calidad que transcienda las aulas de clase.
ALATA inclusión y la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) reconocen que esta misión es una prioridad, por ello gestiona el apoyo que los maestros requieren para dar enseñanza de calidad a sus estudiantes y así facilitar aprendizajes para la vida.
Frente a este reto, la Dirección de Innovación, Formación y Evaluación Docente, mediante la implementación del Programa de Formación Docente y a las convocatorias semestrales de Proyectos de Innovación y Buenas Prácticas, los docentes de pregrado y posgrado, de las modalidades presencial y, abierta y a distancia, presentan sus propuestas para potenciar el uso creativo de diferentes herramientas dentro y fuera del aula.
Es así, que para el periodo abril – agosto 2020, debido a la emergencia sanitaria la metodología de enseñanza se vio obligada a adaptarse a una nueva modalidad en línea, lo cual supuso un cambio tanto para el profesorado como para el alumno.
A través del testimonio de Natalia Donoso, Docente Investigador del Área Biológica, conoceremos los desafíos que como docentes enfrentan para lograr un entorno de enseñanza y aprendizaje confiable y para el estudiante.
Experiencia a través de la práctica
Natali Donoso, docente de Química General e Inorgánica UTPL
Natalia Donoso, estudió su doctorado en Bélgica, referente a Humedades Artificiales y Tratamiento de Aguas Residuales, luego de 7 años regresó a Ecuador y se incorporó a la UTPL en marzo de 2020 como docente de tiempo completo en el centro Loja. Durante su primer semestre como profesora de Química General e Inorgánica, tuvo la oportunidad de compartir con tres grupos diferentes de estudiantes de pregrado. Dos de los cuales estaban iniciando sus estudios en Medicina y Enfermería, mientras que el tercero se preparaba por segundo año para convertirse ingenieros Químicos.
Debido a la pandemia, el método de enseñanza empleado durante todo el ciclo fue en línea, permitiéndole aplicar la formación recibida por ALATA Inclusión, una firma especializada en Diversidad e Inclusión la cual a través de implementación de programas de capacitación e intervenciones estratégicas de consultoría, con sede en Melbourne (Australia) y Quito (Ecuador) trabaja conjuntamente con la UTPL para crear ambientes y culturas inclusivas y sostenibles.
La misión de ser profesora es enriquecedora pero también desafiante, Natalia comenta que durante estos meses virtuales, le sirivieron los conocimientos adquiridos a través del programa Inclusión y Aprendizaje Sostenible - Facilitadores.
Comenta Donoso:
“Siempre me preguntaba ¿estoy enseñando de forma clara, innovadora, inclusiva e interesante? Sinceramente, no supe responder mis dudas. No sabía si estaba aplicando técnicas o modelos de enseñanza actuales que den lugar a oportunidades de aprendizaje efectivas”. Pese a estas incertidumbres, no fue hasta el final del ciclo académico que pudo notar los conocimientos adquiridos en sus estudiantes a través de sus clases y la confianza que había ganado en ellos.
Experiencia adquirida a lo largo del proceso
Entre los diferentes conceptos, modelos y marcos estudiados respecto a ser docente responsivo, los puntos que más practicó fueron:
Conocer las necesidades y capacidades de aprendizaje de cada alumno
Al usar un lenguaje inclusivo, Natalia ganó la confianza de sus estudiantes para que ellos expresen y comenten las actividades que más disfrutaban en clase. Tomando el papel de maestra responsiva, busco formas nuevas y creativas de representar el contenido.
Proporcionar retroalimentación constante
Durante este difícil período de pandemia, los estudiantes tuvieron que adaptarse a dos cambios importantes; el cambio de secundaria a la universidad, y de clases presenciales al aprendizaje en línea. Por lo tanto, a través de mensajes motivacionales a sus tareas, lecciones, participación en clase y preguntas planteadas a diferentes temas, pudo conocer su personalidad.
Ser integral y flexible
Basándose en las respuestas de los estudiantes, varió el tipo de actividades e instrucciones en función de sus necesidades y la viabilidad de poner en práctica la teoría en la vida actual o futuros roles profesionales. Al hacerlo, alentó el aprendizaje activo desafiándolos a investigar sobre sus prácticas profesionales actuales.
Donoso explica que unas semanas antes del final del semestre noto que al menos el 70% de sus alumnos se sentían seguros para hablar, preguntar, dar sus opiniones y discutir sus tareas. Algunos prefirieron tener charlas individuales, charlas en grupos pequeños, chats o intercambiar correos electrónicos.
Este escenario nos incentiva a reinventarnos y acomodar nuestra capacidad de respuesta para actuar efectivamente frente a esta situación emergente que cobija al mundo entero. Por otro lado, la Universidad Técnica Particular de Loja está fuertemente comprometida en esta transformación y por tanto continuará trabajando para generar más espacios de formación docente y construcción de comunidades de aprendizaje sostenibles.