La colaboración entre la universidad y la comunidad es esencial para analizar las necesidades locales y proponer estrategias para el desarrollo sostenible; esta relación puede propiciar, incluso, la elaboración de nuevos programas educativos que atiendan a las problemáticas identificadas. Vale destacar que la universidad en su misión de brindar una educación inclusiva no solo busca el analizar las necesidades sociales, sino a través de sus proyectos de vinculación, involucrar a sus estudiantes en esos problemas reales para que sean ellos quienes aporten soluciones.

Un ejemplo de esta colaboración son las obras que se construyen en beneficio de la comunidad. Estos proyectos no solo mejoran la infraestructura, sino que fortalecen el sentido de pertenencia y promueven el aprendizaje práctico de los estudiantes. Además, fomentan la participación ciudadana y el desarrollo sostenible.

En ese sentido, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), a través de su carrera de Arquitectura, ha entregado un proyecto de diseño arquitectónico como parte de la colaboración del programa “Creciendo con nuestros hijos” (CNH), que impulsa el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

Alexandra Moncayo Vega, docente de la carrera de Arquitectura de la UTPL, comenta que el proyecto fue un pedido de los padres de familia del barrio San Cayetano Alto, quienes necesitaban el diseño de un centro de cuidado y formación para sus hijos de entre 0 y 2 años.

“La directiva del barrio San Cayetano cuenta con un terreno y es ahí donde se desea construir el centro CNH. Desde la UTPL, ayudamos con el diseño del mismo a partir de un trabajo de tesis del estudiante egresado Daniel Villegas Chiriboga; el proyecto se realizó en conjunto con los padres de familia y profesores del MIES, bajo la metodología de diseño participativo, para identificar las necesidades reales de los solicitantes y proponer el edificio con base en ese diálogo. Este diseño se dona y se espera que la comunidad gestione lo necesario para levantar la edificación”, expresa Moncayo,

A decir de Moncayo, los costos del diseño también excedían la capacidad de pago de los habitantes, por lo que a la UTPL le alegra poder contribuir al desarrollo comunitario. La construcción depende de la gestión de la comunidad y la colaboración del municipio.

En la planificación está contemplado que la construcción se realice con materiales reciclados para ser amigables con el medio ambiente y reducir gastos. Además, la catedrática señala que “si todo se maneja bien, en unos dos años estará listo”.

El CNH servirá para los niños de los barrios de San Cayetano Alto y Yanacocha y se estima que beneficiará alrededor de 60 infantes. Dentro de la edificación, como método innovador, se implementarán huertos familiares para fomentar la conexión de los niños con la naturaleza.

Cabe recalcar que esta idea nace como parte de un proyecto de vinculación que se realiza desde hace 4 años en el borde de la quebrada San Cayetano. Aquí trabajaron cerca de 400 estudiantes de séptimo y octavo ciclo; el proyecto fue multidisciplinario y participaron alumnos de las carreras de Agropecuaria, Ingeniería Civil, Gestión Ambiental, Geología y Minas y Arquitectura.

A raíz de la unión de estas carreras y mediante talleres participativos con la comunidad, surgió el pedido de los padres de familia de esa zona para que la carrera de Arquitectura se hiciera cargo del diseño del CNH.

El proyecto ha permitido que los estudiantes pongan en práctica los conocimientos que adquieren en las aulas, lo que les permite prepararse para la vida profesional. Asimismo, esta actividad ha permitido que los alumnos constaten la realidad socioeconómica de las personas y los beneficios del trabajo colaborativo ente varias instituciones para lograr un objetivo común.

En ese sentido, Moncayo destaca que este tipo de proyectos están alineados a la misión de la universidad, pues apuntan a la formación de profesionales de calidad para el servicio de la sociedad.

Desde la UTPL, se proponen actividades que conecten los conocimientos adquiridos en las aulas con el mundo real para resolver los problemas que aquejan a la sociedad.

Desde la UTPL, trabajamos en proyectos de vinculación que aportan al desarrollo sostenible.