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La formación que ofrece la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) se expresa en los Alumni que identifican necesidades y articulan respuestas desde su campo profesional. En Psicopedagogía, dos graduadas muestran cómo el tránsito del aula a la práctica puede convertirse en un emprendimiento sostenido al servicio de la comunidad. Doménica Alvarado Moreira y Naomi Burneo Ortiz decidieron emprender juntas y hoy dirigen Little Steps, un centro de acompañamiento psicopedagógico orientado a niños y familias. Ambas son socio propietarias y su rol cotidiano se centra en el acompañamiento y la terapia a través de actividades planificadas para cada caso.
El origen del emprendimiento surge de una motivación observada durante su formación: “en las prácticas pudimos ver la realidad de que muchos niños no acceden a una educación de calidad”, señala Alvarado.
Esa constatación, sumada a su afinidad por el trabajo con niños, derivó en la decisión de abrir un espacio propio después de su graduación, con nombre, lugar y propuesta autónoma.
La identidad del servicio parte de una premisa pedagógica concreta: cada estudiante avanza a su ritmo. Con esta idea, eligieron el nombre Little Steps, para aludir a los pequeños pasos que cada niño da en su propio proceso de aprendizaje. En consecuencia, diseñaron un modelo de atención individualizada (uno o máximo dos niños por sesión) apoyado en métodos lúdicos, juegos y fichas de trabajo, con el fin de sostener la concentración y el vínculo pedagógico en espacios breves y focalizados. En el diagnóstico estratégico del entorno identificaron una oferta limitada de centros psicopedagógicos en su ciudad, lo que confirmó la pertinencia de un servicio diferenciado.
El tránsito formativo por la UTPL se constituyó en un factor decisivo que les brindó las herramientas necesarias para emprender. Ellas destacan la base conceptual sobre dificultades de aprendizaje y la experiencia de prácticas con niños con autismo, lo que redujo la brecha entre teoría y aplicación. Además, recuerdan que cursaron una asignatura de emprendimiento en la que desarrollaron páginas web y administraron redes sociales. Adicionalmente, trabajaron elementos de fijación de precios, insumos que luego trasladaron a la gestión del centro.
En palabras de Alvarado, “la carrera nos ha ayudado a crear este liderazgo en nosotras, especialmente para tomar la iniciativa de iniciarlo”.
En cuanto a la implementación del proyecto, este siguió una hoja de ruta concreta. El negocio inició sus actividades en noviembre de 2024 y priorizaron talleres, acciones de difusión y un trabajo de construcción de reputación para su crecimiento constante. Hoy, gracias a esa dinámica y constancia, cada nuevo caso se ha convertido en un punto de contacto que refuerza la visibilidad del servicio y alimenta el flujo de referencias.
La gestión interna se ha logrado sostener gracias a acuerdos claros. Desde el inicio, establecieron lineamientos sobre dinero, organización y tiempos, junto con una comunicación directa y continua para abordar decisiones operativas y pedagógicas. La dupla reconoce que la complementariedad ha sido un factor de orden en el día a día y un soporte para el aprendizaje organizacional, destacan que desde un principio mantuvieron claridad en aspectos como la administración de recursos, la distribución de tareas y el manejo del tiempo.
El caso ofrece aprendizajes para estudiantes que evalúan emprender. Las fundadoras recomiendan iniciar sin postergar por temor a la falta de demanda (el primer paso es afrontar este miedo) y Burneo sugiere elegir con criterio a la persona socia, no solo por la inversión económica sino por el apoyo operativo y emocional que implica la gestión educativa. La experiencia inició con un grupo reducido de seguidores y estudiantes cercanos, pero fue consolidándose progresivamente gracias a los resultados alcanzados en el trabajo con cada caso y al mantenimiento de una comunicación constante con la comunidad.
Little Steps muestra una articulación entre competencias académicas y acción profesional que la UTPL promueve en su modelo formativo: prácticas que acercan a realidades específicas, contenidos que habilitan el diseño de servicios, y una cultura de iniciativa que facilita la transición al emprendimiento. En este caso, la participación de la UTPL se visibiliza en el uso de herramientas técnicas para evaluar necesidades, en la elección de estrategias de intervención centradas en el estudiante y en la capacidad de gestión que sostiene la operación del centro. El resultado es un servicio psicopedagógico con foco individual que responde a una demanda local identificada por sus propias egresadas y que aporta criterios para futuras cohortes interesadas en emprender en educación y bienestar desde Loja.