La educación es un proceso por el que se transmite conocimiento, hábitos, costumbres y valores de una sociedad a una generación, el fin que persigue es que los seres humanos desarrollen al máximo sus potencialidades. El aprendizaje de una persona comienza en la infancia y se extiende hasta la edad adulta, donde adquiere distintos conocimientos que lo preparan para la vida.
La educación es uno de los factores más influyentes en el avance de las personas y las sociedades, a más del conocimiento este proceso enriquece la cultura de un país y es necesaria en todas las sociedades, ya que el conocimiento es uno de los factores más importantes de la producción de un país.
Por ende, en este proceso el docente se convierte en el principal gestor del conocimiento y debe estar preparado para asumir los nuevos retos que presenta la educación, como la adaptación digital y la formación de nuevas capacidades sociales. La práctica educativa debe implicar un aprendizaje significativo que sea perdurable en el tiempo.
Mariana Buele, coordinadora de la maestría en Educación, Mención Innovación y Liderazgo educativo de la UTPL, señala que actualmente la enseñanza debe repensar su enfoque y que el profesor debe prepararse para inducir al estudiante a un conocimiento innovador, en base a nuevas estrategias y enfoques que se adapten a las características del estudiante.
Nueva generación
La experta en educación menciona que el estudiante actual aprende de una forma distinta, no se puede comparar a un estudiante de la década de los 80, con uno de la década de los 2000, considerando que la brecha más palpable es la tecnológica, lo que indudablemente transforma el proceso educativo.
En este sentido, el profesor debe innovar su práctica, para orientar al estudiante hacia los conocimientos de una forma dinámica y para lograrlo el profesor debe preguntarse como está planificando el currículo de clases y si trabaja por objetivos, competencias o destrezas, para fusionar la parte teórica y pedagógica, y de esta forma lograr la motivación del joven por aprender.
Innovación
Mariana Buele expresa que la práctica de innovación en los docentes debe ser parte de una cultura que se desarrolle dentro de una institución educativa, ya sea de educación básica o superior. Además, el compromiso del docente implica que este investigue como mejorar su practica educativa e introduzca cambios que atiendan las necesidades de los estudiantes, como aprender, descubrir y crear.
Otro factor importante es el liderazgo docente, que contribuye a mejorar las relaciones interpersonales, ya sea dentro del aula o fuera de ella. Este liderazgo aporta a la transformación a través de la motivación a aprender y asumir valores que aporten a la vida personal del estudiante.
Estas innovaciones y liderazgo se enseñan en la nueva maestría de la UTPL en Educación, mención Innovación y Liderazgo, que en un año de formación y en modalidad a distancia, instruye a los docentes para mejorar su pedagogía y estrategias en el aula, con la finalidad de que el docente adquiera un compromiso con la educación. El programa de estudios está dirigido a docentes de todo el país que deseen mejorar sus aprendizajes e innovar en su labor diaria.
La maestría en Educación, mención Innovación y Liderazgo se enfoca en mejorar el discurso del docente, la práctica educativa y generar una cultura de innovación y liderazgo educativo, para que el estudiante valore la profesión docente y reconozca el trabajo que realizan sus profesores para formarlos como profesionales y seres humanos.
Para conocer más sobre esta maestría ingresa a inscripciones.utpl.edu.ec/maestria/innovacion