Latinoamérica está en proceso de desarrollo, aunque poco a poco se posiciona y tras dos años de recesión, vuelve a crecer este 2017 con un incremento del 1,1% del PIB, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Las economía que más han crecido son las de los países de Panamá, República Dominicana y Nicaragua. Sin embargo, a parte de las estrategias que ya se aplican, hay otros tipos de economías que podrían ser un recurso interesante y una apuesta para el bien común.
Para eso te planteamos tres tipos de economía: macroeconomía sostenible, economía del bien común y economía social. Conocer el marco de análisis te será imprescindible para futuros emprendimientos o rutas de trabajo para el crecimiento de empresas.
Macroeconomía, exportaciones y vinculación con procesos de desarrollo sostenible
La macroeconomía es una de las apuestas para aumentar el crecimiento económico en América Latina. Sus políticas son cruciales, según el CEPAL, para dinamizar el crecimiento a largo plazo y avanzar hacia un cambio estructural de las economías de la región que defiendan, a su vez, la inversión pública y privada. El aumento de exportaciones de materia prima también es clave para mantener la rentabilidad y sus buenas relaciones con países de Estados Unidos como Miami, en una América del Norte que empieza a recuperarse de la recesión económica.
Según la Red Sudamericana de Economía Aplicada, es primordial una estrategia de estabilidad que no tenga miedo a invertir en vincular las ganancias de las industrias extractivas, como la minería o el petróleo, con los procesos de desarrollo sostenible e inclusivo para potenciar una Economía Sostenible. El objetivo principal de cualquier economía debería ser reducir la pobreza y garantizar un desarrollo de calidad de las generaciones presentes y futuras, sin comprometer la salud del planeta, por ejemplo, a través de las energías renovables como el agua.
Economía Ambiental para vivir de los recursos naturales
La Economía Ambiental basa su capital en los recursos naturales del territorio, que sean renovables o casi renovables. Este tipo de economía tiene pot objetivo consumir los recursos de forma real y constante durante el tiempo y así dar espacio a que se generen los recursos suficientes para seguir consumiendo. A su vez, analiza el funcionamiento en la generación de residuos y la gestión medioambiental que se hace para que sean el mínimo contaminantes. Ecuador tiene gran cantidad de recursos naturales, hablamos de energía, ya sea la hidráulica o la solar, como también de materias primeras como el petróleo. El punto estratégico se encuentra en saber intercambiar este tipo de recursos al exterior por algo que sea igual de beneficiario para el país y a su vez, hacer una buena gestión sostenible para seguir disfrutando de estos recursos.
Economía Social y de Servicios
Para que una economía sea rentable también a pequeña escala, el mercado debe adaptarse a la sociedad y cubrir necesidades de la población. La economía social se enfoca en el tipo de empresas como cooperativas, empresas de trabajo asociado, sociedades laborales, organizaciones no lucrativas, asociaciones caritativas, mutuas y micro emprendimientos asociativos. Esta mirada recae sobretodo en el sector de servicios, imperante en las ciudades de Latinoamérica que, más allá del turismo y el comercio, se abren camino en tecnología, comunicaciones y salud.
Siendo economista tendrás la oportunidad de asesorar a empresas o instituciones y dirigirlas por caminos que las conduzcan a una buena rentabilidad y sostenibilidad en el tiempo. Por ello, es importante que conozcas cuáles son las economías con mayor potencial en los próximos años, para que en función de este conocimiento puedas guiar y abrir horizontes institucionales con un fin práctico y funcional.
No esperes más y anímate a incursionar en este ámbito, estudiando a distancia nuestra carrera de Economía.